La grúa, y no la Policía, decide qué coches se tienen que retirar
Esta situación, sin embargo, ha provocado las primeras reacciones políticas y de los trabajadores de la empresa. «Los empleados», denuncia el concejal de Izquierda Unida Manuel Morales, «están asumiendo las labores de los agentes municipales y a veces se enfrentan a situaciones que pueden dañar su integridad física».
Método irregular
IU considera que este método «no se ajusta al pliego de condiciones de la adjudicación y es irregular».
Morales también afirma: «Durante diciembre la retirada de los vehículos se realizó sin la presencia de Policía». Fueron las presiones de los trabajadores lo que obligó a la empresa a pedir que los agentes municipales volviera a acudir cada vez que se llevan un coche.
Los empleados, asegura IU, «están negociando con la empresa porque el objetivo es retirar 1.500 vehículos al mes y ofrecer incentivos de 15 euros por coche a partir de esa cifra». El Ayuntamiento dice que el sistema es legal y, además, «parece que funciona».