El último número de 'Arte Hispalense' reivindica la figura "ignorada" del escultor Joaquín Bilbao Martínez
El volumen 88 de la colección 'Arte Hispalense', publicada por la Diputación de Sevilla, recoge un estudio de Gómez Moriana sobre el escultor sevillano Joaquín Bilbao Martínez, "el hermano menos conocido de Gonzalo Bilbao", reivindicando así una figura "ignorada" en la Historia del Arte Sevillano.
Joaquín Bilbao Martínez es una figura bastante ignorada en la Historia del Arte sevillano, a pesar de que, en sus inicios como escultor, gana un concurso convocado por el Ayuntamiento de Sevilla, en 1897, para la colocación de unas figuras alegóricas en la rotonda de entrada del cementerio de San Fernando, en competición con los mejores escultores del momento en Madrid y Barcelona, según indica la información de la Diputación de Sevilla en su web, recogida por Europa Press.
Sin embargo, añade que "su carrera artística fue oscurecida por la de su hermano, Gonzalo Bilbao, el mejor pintor impresionista sevillano del cambio de siglo". Por otro lado, ha explicado que la institución provincial, en colaboración con el doctor en Historia del Arte por la Hispalense Mario Gómez Moriana, ha querido "corregir esta realidad" publicando un estudio en el que se reivindica la figura del escultor y así, la figura y obra de Joaquín Bilbao.
Entre sus trabajos escultóricos señeros están la estatua de Maese Rodrigo Fernández de Santaella, para el Patio de la Universidad de Sevilla, la del político Antonio Cánovas del Castillo, para la plaza de la Marina de Madrid, hoy del Senado, cuyo boceto fue premiado en la Exposición Universal de París. Además, colabora en el monumento al rey Alfonso XII, inaugurado en 1922 en el Parque del Retiro de Madrid, realizando más tarde el monumento a San Fernando, en la Plaza Nueva de Sevilla, y trabajos en la Catedral de Sevilla y otros templos de Huelva y de la capital hispalense.
En 'El escultor sevillano Joaquín Bilbao Martínez (1864-1934)', el profesor Gómez Moriana realiza un estudio monográfico dedicado a su figura y su obra, para el que celebra entrevistas con familiares y otras personas del entorno del artista y recaba la documentación necesaria en los archivos catedralicio, arzobispal, universitario, de la Academia de Bellas Artes, del Ateneo de Sevilla, de la Casa-Museo de El Greco, en Toledo, de archivos parroquiales y hasta de las hermandades que poseen obras suyas.
Mario Gómez Moriana cuenta con otras publicaciones anteriores como 'Guía para una visita escolar de tres monumentos sevillanos' y participaciones en los volúmenes 'El Barroco en la pintura' y 'Los sermonarios de capuchinos, siglos XVII a XX, del Archivo Provincial de Andalucía'.