El recorrido más literario con Don Quijote

La Ruta de Don Quijote es sin duda la aventura literaria más universal que existe. Es tal el interés que ha habido en torno al itinerario que realizó este personaje imaginario al que dio vida Cervantes que a lo largo de la historia diversos autores como Romagosa, Azorín o el estadounidense Eisenberg han ofrecido un trazado hipotético, un asunto controvertido ya que, a fin de cuentas, no deja de ser una ficción.

El recorrido que se ha llevado a cabo finalmente es un entramado de 2.500 kilómetros de caminos históricos y vías pecuarias que comprende 148 municipios de Castilla- La Mancha y une los lugares de mayor interés cercanos a puntos mencionados en la novela y que ya ha sido galardonado como Itinerario cultural europeo, todo un logro pues es el primer recorrido que no es transnacional. Es también la cuarta ruta española que logra esta distinción, la primera fue el Camino de Santiago.

La Ruta de Don Quijote está dividida en diez etapas diferentes para recorrer o bien andando o en bicicleta, que es lo recomendable, aunque también puede accederse en coche a los municipios, por lo que se recomienda plantearse un recorrido asequible para poder disfrutar del entorno y empaparse de la cultura que ofrece la zona, muy ligada al Quijote. La primera etapa comienza en Toledo y finaliza en Clemente, pasando por lugares como Villacañas, El Toboso o Belmonte y se tardarían entre tres y cuatro días en realizarlo a pie, a título orientativo.

La segunda etapa lleva hasta Villanueva de los Infantes, la tercera hasta Calatrava la Nueva, la cuarta a Campo de Calatrava... hasta llegar hasta Atienza, lugar en el que termina esta ruta. El casco antiguo de esta última población ha sido declarado Conjunto Histórico de Interés. Todavía conserva de la antigua muralla que la defendía un par de puertas, como la de Arrebatacapas, que separa las dos plazas más importantes de la villa destacando la plaza del Trigo, con sus soportales, casonas blasonadas, el Cabildo y otros muchos edificios del siglo XVI.

Lo que es seguro es que el viajero podrá disfrutar de este recorrido cultural que ampliará su amor e interés por la novela, sus personajes y su autor y permitirá conocer la riqueza de la cultura castellano-manchega, para muchos aún por descubrir.