Sevilla

Chamizo está "preocupado" por el "peligro" que supone la política económica y "comprende" a los sindicatos

El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, se mostró "preocupado" por el "peligro" que supone la nueva política económica para el Estado del Bienestar, por lo que reconoció que "comprende" a CCOO-A y UGT-A en su convocatoria de huelga general para el 29 de septiembre.

El Defensor, que hoy se reunió con los máximos dirigentes de CCOO-A y UGT-A, recordó que como institución "no puede apoyar o no la convocatoria de huelga", pero sí "comprende la postura de los sindicatos ante la situación social de determinados colectivos, cuyos problemas todavía no se nota excesivamente pero sí seguimos en esa progresión de falta de recursos hay colectivos que lo van a pasar mal".

Ambos sindicatos explicaron las motivaciones de la huelga y los efectos que provocará la reforma laboral en los derechos y condiciones laborales de los ciudadanos. Ambos sindicatos aseguraron que existe un ambiente "muy bueno" y "buena recepción" de los trabajadores para acudir a la huelga, de forma que auguraron que el día 29 habrá un "paro importantísimo y habrá un seguimiento masivo de los trabajadores, se parará el país".

Chamizo escuchó las razones y los motivos de dicha huelga general y recordó que el año pasado la oficina del Defensor fue el año en el que se recibieron más quejas por la crisis económica y como consecuencia de medidas que "no parecieron muy eficaces para solventar los problemas de los ciudadanos y agregó que este año se repiten el número de quejas "aunque han bajado las relativas a vivienda y están aumentando las relativas al ámbito de las prestaciones económicas".

El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, que agradeció la "sensibilidad" de Chamizo, a quien pidió la comprensión, el apoyo y el empuje para "corregir esa injusticia" que supone asuntos como la reforma laboral.

"Es la primera vez en la historia de la democracia en que estamos en una situación tan difícil y compleja, con una pérdida tan grande de calidad de vida y retroceso de derechos para los trabajadores", lamentó Carbonero, quien reiteró que la reforma laboral "generará más precariedad y peores condiciones de trabajo", y aseguró que "empobrecerá a la población, se perderá calidad de vida de millones de personas en España".

Asimismo, lamentó que en Andalucía estas medidas tendrán un efecto más perjudicial, "no sólo en la pérdida de empleo, sino que habrá una creación de empleo peor de la que había, con mayor precariedad y temporalidad", a lo que se suma el hecho de que en Andalucía "hay 350.000 parados, de un total de 1,1 millones de desempleados en la Comunidad, que no cobran ninguna prestación".

Agregó que "sólo el 32 por ciento de parados cobran desempleo contributivo frente a un 63 por ciento en Madrid, 62 por ciento en País Vasco, 58 por ciento en Cataluña, 52 por ciento de Comunidad Valenciana y una media de España de un 47 por ciento, como consecuencia de un empleo precario y eventual".

Carbonero advirtió de que había un importante recorte de prestaciones sociales, por lo que las perspectivas de futuro con "menos empleo, menos prestación social, menos calidad social, menos posibilidad de consumir y menos posibilidad de reactivar la economía".

Además, lamentó los efectos que dichas medidas puedan causar en el deterioro del Estado del Bienestar, lo que hemos conseguido en últimos 30 años de democracia "se va a desmantelar, lo que supondrá un empobrecimiento de la población y peores perspectivas, de forma que las próximas generaciones empezarán a vivir peor que las anteriores".

El secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, lamentó que la realidad "está superando nuestras previsiones más negras" y auguró que en unos días dará a conocer un informe de los servicios jurídicos de UGT-A sobre el "uso y abuso" de algunas de las medidas de la reforma laboral, donde se apunta que "se están superando las previsiones, al cambiarse los contratos indefinidos antiguos por temporales sin derecho a indemnización y con pocos derechos".

Por ello, pidió a Chamizo que esté "atento a las consecuencias que el paro y distintas reformas están teniendo sobre los trabajadores andaluces" y recordó que dicha institución "es una voz con peso suficiente para alertar del giro negativo y de sus consecuencias negativas".

Pastrana pidió que, de cara a los presupuestos de la Junta, nos queden obligados a ciertos colectivos desfavorecidos y se mantengan las ayudas y los medios necesarios para poder atenderlos, sigan dotados suficientemente".

El vicesecretario general de Relaciones Laborales y Política Institucional de UGT-A, Dionisio Valverde, incidió en esas ideas y consideró que el Defensor "va a tener que pedir más recursos para sus oficinas porque aumentarán el número de quejas", tras lo que lamentó que "podemos estar en un retroceso de las condiciones obtenidos en los últimos 30 años e incluso vamos a volver a finales del siglo XIX o inicios del siglo XX" en materia de condiciones laborales.

"guiños" del presidente

Sobre los "guiños" realizados a los sindicatos por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, Pastrana aseguró que esos guiños "no nos sirven para nada, sino que nos sirven políticas sociales donde se tengan en cuenta las necesidades de la gente y que la política económica incentive la economía y genere empleo y se cumpla de esta forma lo previsto en el VII Acuerdo de Concertación". "El mejor guiño que Griñán puede hacer es cumplir con eficacia y eficiencia el VII Acuerdo de Concertación y si no es así habrá dificultades de entendimiento por muchos guiños que nos hagan", aseveró.

Por su parte, Carbonero agradeció la "buena intención" de Griñán y aseguró que mantendrá el diálogo social pero consideró que "se debe ver plasmado en las medidas de la Junta y la Administración autonómica como, por ejemplo, agilizar el pago del salario social". Reiteró su petición de que los presupuestos de la Junta no tengan recortes en política social y las inversiones estén en la dirección de reactivar la economía.