AMP2- Quince detenidos en Palma por participar en la primera red de explotación sexual masculina desarticulada en España
La Policía Nacional ha detenido a un total de 15 personas en Palma por su presunta relación con la primera red de explotación sexual de hombres que ha sido desarticulada en España y que obligaba a las víctimas a trabajar en prostíbulos suministrándoles cocaína, 'popper' y Viagra las veinticuatro horas del día.
La operación se llevó a cabo el pasado martes, día 24, cuando los agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades Documental (UCRIS) de Palma realizaron un registro en un prostíbulo ubicado en la calle de George Bernanos, en la zona de Gomila, en Palma, donde se practicaron las catorce detenciones, informaron fuentes de la Policía Nacional a Europa Press.
Todos los arrestados han quedado en libertad con cargos excepto uno, considerado el líder de la red de explotación, que ingresó en prisión por orden del juez. Siete de los detenidos fueron arrestados por encontrarse ilegalmente en España y sobre ellos se ha dictado una orden de expulsión. Su procedencia era Brasil y habían sido captados en ese país y trasladados hasta España para prostituirse.
Las mismas fuentes policiales han concretado que a las ocho personas detenidas en Mallorca por explotación sexual se les acusa de los delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal con fines de explotación sexual; delitos relativo al ejercicio de la prostitución; tráfico de drogas; contra los derechos de los trabajadores; contra el patrimonio; y asociación ilícita.
En el conjunto de España han sido detenidas 14 personas por explotación sexual dentro de esta operación. Las ciudades donde se han producido los arrestos son, además de Palma, donde se llevó a cabo el grueso de la operación y se detuvo al mayor número de personas, León (3), Barcelona (1), Alicante (1) y Madrid(1).
La red captaba a sus víctimas en Brasil y les facilitaba el billete de avión a España, que era comprado con tarjetas 'clonadas'. Una vez en el país, el líder de la trama, con residencia en Palma de Mallorca y que permanece en prisión, los distribuía por las diferentes casas de citas ubicadas en Palma, así como en Madrid, Barcelona, Alicante y León.
Ejercían la prostitución 24
Horas al día
En los diferentes domicilios de la red en Palma debían ejercer la prostitución durante las veinticuatro horas del día y entregar al dueño del piso o al encargado el 50 por ciento de las ganancias, además de 200 euros por el alojamiento y la manutención. Para atraer a clientes, la red publicaba anuncios en la sección de contactos de varios periódicos y en diferentes páginas web en las que exhibían las fotografías de los chicos disponibles.
Los hombres 'traficados' llegaban a España engañados en cuanto a las condiciones del trabajo que tendrían que realizar y en relación a las cantidades económicas que tendrían que devolver a la organización en concepto de gastos de viaje. En un principio les informaban que sólo harían frente al coste del billete, aunque en realidad les exigirían cantidades que en ocasiones superaban los 4.000 euros.
Una vez en España, les era facilitado un teléfono de contacto del cabecilla de la organización, quien, según las necesidades que tenía de hombres en las diferentes casas de citas, los iba mandando a una provincia o a otra. Finalmente él mismo los recibía en Palma, lugar donde tenía fijada su residencia.
Paralelamente, el líder de la red les exigía que satisficieran la deuda de 4.000 euros, en ocasiones en lugar de en efectivo mediante transferencias bancarias, por haber sido cedidos a otros explotadores para renovar así la 'plantilla'. Si los hombres plantaban cara o causaban algún tipo de problema, los responsables recurrían a las amenazas, incluso de muerte.