Descubre Venecia en dos días

El centro de Venecia son más de 140 islas en el medio de una laguna, unidas por puentes, incluso el arquitecto español Santiago Calatrava ha construido uno, no sin polémica, en la ciudad de los canales. Uno de los más famosos, es el Ponte dei Pugni, donde durante años se enfrentaron los clanes rivales de Nicolotti y Castellani. En el suelo del puente, aún se ven las marcas que cada uno de los bandos debía respetar al inicio de cada pelea. Los vencedores solían tirar al canal a los vencidos.

Para moverse por la ciudad, lo más fácil es ir caminando, debido a que las distancias no son grandes. Además, ¡no hay ni un sólo coche! Y sólo se tarda media hora en atravesar la ciudad entera de norte a sur. Pero lo más romántico es montarse en alguna góndola, aunque también es el transporte más caro. Por eso, se suele compartir con más turistas, sólo se pueden subir cinco personas a la vez. De igual forma, es conveniente regatear el precio con los gondoleros, que curiosamente, cantan canciones napolitanas, del otro lado del país.

Existe una ruta para conocer lo más básico de Venecia en un sólo día. Se comienza en la Plaza de San Marcos, visitando la basílica bizantina y el Palacio Ducal, los dos monumentos más famosos de la ciudad. Después, se puede ir caminando al Gran Canal, que hay que cruzar en un traghetto, una especie de góndola express que sólo cruza el canal. Se puede ver el Puente de la Academia y la propia Academia, el principal museo de arte veneciano con obras de Tiziano, Veronés, Canaletto...

Para tomar algo, se recomienda Dorsoduro y las cafeterías de esa plaza, pero hay que tener cuidado con los precios. De todas formas, este recorrido es sólo una recomendación, porque en cada esquina habrá detalles dignos de contemplar. Para el segundo día de visita, se puede ver el Museo Correr, con toda la historia de la ciudad hasta su adhesión a Italia en el siglo XIX, o el Palacio Ca'Rezzonico, uno de los pocos palacio visitables, junto al Gran Canal.

El resto del segundo día se puede dedicar a las compras. Lo más llamativo: las más caras y los disfraces. En el Laboratorio Arigliano Maschere se fabrican máscaras a medida, pero si no tenemos tiempo para eso, Mondonovo y Tragicomica son tiendas especializadas también muy famosas. Otro de los regalos típicos es el famoso cristal de murano, fabricado en una de las islas. Junto a la Iglesia de San Marcos, se encuentran las tiendas Paolo Rossi, Pauly y Venini, donde se pueden hacer algunas compras.