Barcelona

Más de 1.000 catalanes están en lista de espera para recibir un órgano

En el último año la lista se ha reducido a 40 enfermos, pero según la consellera de Salut, Marina Geli, el sistema «podría asumir más actividad» si hubiera más donantes.

La negativa familiar ha crecido y ya afecta a dos de cada 10 candidatos válidos y evita que se hagan 200 intervenciones más. Geli lo atribuyó a las reticencias de los inmigrantes, como pasaba aquí en los 80. Las listas sólo han crecido para los enfermos renales, que han pasado en un año de ser 919 a 943. Ha habido un recorte, muy acentuado, en los que requerían un hígado y un corazón.

El año pasado las donaciones de órganos aumentaron un 5,3%, lo que afianza Catalunya como el país con la tasa más elevada del mundo, a pesar de que la extracción en cadáveres se ha mantenido en 259. Ha sido importante el aumento de los donantes vivos –para riñón e higado–, que han pasado de 43 a 59, así como el programa de corazón parado, que lleva adelante el Clínic, y permite trasplantes de gente que muere en la calle. El Sant Pau se añadirá este año al plan y en 2007 se extenderá a toda Catalunya.

En los ocho hospitales capacitados se han llevado a cabo 828 intervenciones –91 más que en 2004–, de las que la mitad correspondieron a trasplantes renales.