BMW X3, nueva generación

El próximo 25 de noviembre arranca la comercialización del nuevo X3 en nuestro país, un modelo que por fin ha sufrido esa esperada y profunda renovación de los pies a la cabeza que estaba pidiendo a gritos desde la llegada del Q5. Desde su lanzamiento allá por 2004, sólo un restyling en 2008 le había dado un pequeño baño de juventud más o menos notorio, pero a muchos les supo a poco. Ahora, por fin, llega la esperada segunda generación.

Aunque tímido, en primer lugar hay que hablar de su ligero cambio de aspecto. En este sentido destaca por encima de todo la nueva interpretación del frontal, que adopta el ADN de los últimos coches recién lanzados por la marca. Detrás, son los nuevos grupos ópticos traseros con luces tipo LED los que se llevan la palma. Otro de los cambios más importantes, sino el que más, es el aumento de sus dimensiones. Las primeras informaciones apuntan a que el nuevo X3 crece 9 cm de longitud, 3 de anchura, 1,5 de batalla y hasta 8 en lo que respecta a las vías.

Como no podía ser de otra manera, BMW dice que este crecimiento repercute directamente en el espacio y la habitabilidad interior. Así, el maletero pasa ahora a tener 550 litros de capacidad (70 más que su predecesor) y se asegura por activa y por pasiva que las plazas traseras son mucho más confortables. Unas plazas que ahora se pueden abatir en una relación 40/20/40 lo que mejora también notablemente la versatilidad.

Por su parte, la atmósfera interior se pone a la última con un aspecto muy similar al visto en los nuevos Serie 5 y Serie 7. De ellos adopta el nuevo mando del iDrive, la pantalla de 6,5 pulgadas del centro del salpicadero, el freno de mano eléctrico... pero la herencia más importante radica en los botones del chasis activo, ya que el X3 se convierte en el primer modelo X de BMW en contar con este sistema opcional (denominado DDC, dynamic driving control) que permite elegir entre tres modalidades de conducción: Normal, Sport y Sport+. También es la primera vez que un “X” de BMW monta una dirección servoasistida electromecánica (opcionalmente puede elegirse una deportiva variable).

El arsenal tecnológico que la firma de Múnich ha introducido en su nuevo X3 no acaba aquí. Ahora podemos contar con elementos que no estaban disponibles en la anterior generación como el diferencial trasero activo (Dynamic Performance Control), el Head up Display (proyección de información sobre el parabrisas), neumáticos Run-Flat, cámara de marcha atrás con top view, dispositivo Start/Stop o la caja automática de 8 velocidades, por citar una mínima parte de ellos.

En el momento de su lanzamiento, tan sólo habrá disponible dos motores: el gasolina de 3,0 l de cilindrada y 306 CV (correspondiente a la versión X3 xDrive35i) y el diésel 2.0 de 184 CV (X3 xDrive20d). Con el primero el X3 tiene una velocidad punta de 245 km/h y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos. El consumo en ciclo mixto homologado es de 8,8 litros a los 100 kilómetros, mientras que su valor de emisiones de CO2 se sitúa en 204 gr/km. Por su parte, el X3 xDrive20d realiza la maniobra del sprint en 8,5 segundos y su velocidad máxima es de 210 Km/h. Su valor de CO2 es de 147 gramos por kilómetro y su consumo medio de 5,6 l/100 km.

Tendrán de serie el sistema de tracción total xDrive. A su vez, todos los modelos contarán con todas o algunas de las medidas del conocido paquete Efficient Dynamics, orientado a mejorar la eficiencia y reducir el gasto de combustible. La caja de cambios es automática (de 8 velocidades) en el xDrive35i mientras que en el modelo de gasóleo, que la puede tener de manera opcional, se monta una transmisión manual de 6 marchas.

BMW ya ha facilitado los precios para nuestro mercado de estas dos versiones (más adelante se esperan muchísimas más; xDrive30d, xDrive35d, xDrive28i...) El X3 xDrive20d arranca en 42.900 euros, mientras que el precio inicial del xDrive35i se sitúa en 59.200.