La Rioja

La Rioja aumenta el número de matriculaciones un 23,1 por ciento durante el primer semestre del año

Concesionario de coches
EP

El primer semestre del año ha dejado un balance en La Rioja de más de 2.700 nuevas matriculaciones lo que supone un incremento del 23,1 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, situándose por debajo de la media nacional (40 por ciento). Sin embargo, desde Aniacam se estima que a partir del mes de julio la demanda de vehículos caiga considerablemente debido a la inminente finalización del plan 2000E y la subida del IVA.

Sin embargo, desde Aniacam se advierte también de dos peligros constantes que afectan al sector y que inciden directamente en la caída de la demanda de cara al próximo semestre. En concreto, "nos referimos al problema de la financiación para la adquisición de un vehículo usado y la ruptura del mercado único que se está produciendo, con las comunidades autónomas aplicando criterios de fiscalidad cada una a su manera" ha declarado Germán López Madrid, presidente de Aniacam.

"Esta realidad coyuntural y estructural hace esperar una caída del sector del 20 por ciento y un cierre de 2010 con 970.000 matriculaciones, uno de los peores resultados de los últimos 25 años. Podemos estar llegando al momento más complicado de la crisis de un sector absolutamente crítico para la economía.

Hace 3 años nuestro sector suponía el 11 por ciento del total del empleo y más del 5 por ciento del PIB", según López Madrid y añade "como la actual estructura de distribución está dimensionada para un mercado de 1,2 millones de unidades y no llegaremos a ello, estimamos una pérdida del 10% de la red de concesionarios y la pérdida de más de 10.000 puestos de trabajo de cara al próximo semestre".

Uno de ellos es el problema de la financiación para la compra de un vehículo usado. Según declara Germán López Madrid "Nos encontramos ante una dificultad que requiere de una solución urgente. No hay ayudas ni estímulos para este ámbito. En el primer semestre del año, el 70 por ciento de los coches comprados de segunda mano no han obtenido financiación. Es decir, la acción de compra está muy vinculada a disponer de liquidez. En el momento en que cae la demanda de este tipo de vehículos, los concesionarios ven cómo el valor de sus activos cae, se ven obligados a hacer más descuentos y se penaliza, por tanto, el valor residual de los vehículos usados. Esto incide directamente en el mercado del renting, que se ve obligado a subir la cuota y en el de particulares, que encontrará mayores reticencias del concesionario a comprar su vehículo usado a cambio de uno nuevo".

"Otro de ellos es la ruptura del mercado único que estamos observando, producido por la aplicación de diferentes normativas de fiscalidad e IRPF según las comunidades autónomas y que se traducen en mayores impuestos para un sector que ya soporta cerca de 25.000 millones de euros en impuestos al año y en más restricción para la demanda. Desde Aniacam ya venimos criticando esta falta de homogeneidad para aplicar normativas, con variaciones de hasta un 25 por ciento" comenta López Madrid.