Sevilla

Comienza el desmontaje de la grúa, que precisa del desalojo de tres bloques más "por seguridad"

En declaraciones a los periodistas, Ramírez de Arellano, quien ante todo quiso pedir disculpas a las personas afectadas por este "suceso inesperado", insistió en que el desalojo de estos tres edificios, que se unen a los seis desalojados la pasada noche por defectos estructurales externos aparentes, "no presentan problemas estructurales, sino que ha sido por seguridad". De hecho, añadió, "uno de estos edificios es de la propia Universidad, el Centro de Fisioterapia y Podología que está justo al lado de la obra".

Asimismo, el vicerrector quiso dejar claro que la "principal" preocupación es la situación de las personas afectadas por este hecho "del que se están estudiando las causas", afirmó, y que "tanto la US como la constructora se hacen responsables de lo sucedido". Asimismo, quiso trasmitir a todos lo vecinos que "a partir de hoy son miembros de la comunidad universitaria, son una prioridad para nosotros".

En este sentido, anunció que a partir de esta tarde se va a crear una oficina de atención para los afectados, en cooperación con el Cecop, "para establecer una relación de afectados y luego ir resolviendo caso a caso". Además, pidió "tranquilidad" a los afectados, que dispondrán de un teléfono de información las 24 horas y personas especialistas de los servicios de asistencia social de la US, y a disposición de los cuales también se pondrá el comedor universitario del Macarena tanto para el día como por la noche.

Preguntado sobre los edificios más afectados, los seis desalojados, dijo que "solo había sido posible una inspección exterior, y el aspecto es que hay algunas patologías que hay que inspeccionar con detalle, y que habrá que hacer reparaciones en algunas viviendas", una obras que "la US abordará de manera inmediata", indicó. Sin embargo, el vicerrector no supo concretar hasta cuándo se prolongará esta situación; "esperamos tener en las próximas horas algunas evaluaciones, cuando la grúa esté retirada", apuntó.

Por último, y acerca de las denuncias que desde enero de 2009 vienen realizando los vecinos por la aparición de grietas, Ramírez de Arellano señaló que "la US ha tenido diversas comunicaciones por parte de Urbanismo, algunas que afectaban a actuaciones de este tipo, y en las que se ha ido actuando a medida que se ha ido reclamando". Asimismo, informó que durante el periodo en que la obra ha estado parada —desde enero de 2009— "el terreno se llenó de agua, y nos preguntaron por la salubridad del entorno". "Durante este tiempo se han llevado a cabo los controles habituales y no se había detectado problema alguno", aclaró.