Oliver Parker: "Los medios reafirman la obsesión por la belleza"

Maestro del cinismo y del sentido del humor negro, Oliver Parker aborda de nuevo un clásico en su cuarta película con Colin Firth. Se divirtió como actor en 'Razas de noche' y dos entregas de 'Hellraiser' y pero destaca como cineasta en 'La importancia de llamarse Ernesto' y 'Otelo'.

¿Por qué Dorian Gray?

Porque ya había hecho las otras (risas). Creo que Dorian Gray es la historia más emocionante de las que he llevado al cine y contaba con más opciones para reinvenciones cinematográficas. La idea de hacer esta película surgió hace ocho años, cuando terminé 'La importancia de llamarse Ernesto', con Colin Firth. Entonces no me quería meter en otro clásico pero sí quería participar como productor y guionista. Hace tres o cuatro años me empecé a ilusionar con el proyecto, tenía ideas para hacerlo más fresco y decidí que no iba a dejar que otro bastardo que se hiciera con ella.

¿Cuál es su aportación personal?

La versión de los años 40 era realmente bonita, pero casi una traducción literal del texto, incluso tenía el ritmo de un melodrama victoriano, y yo quería una energía más moderna, convirtiendo el viaje hacia la perversión en un thriller gótico.

¿Dorian Grey posee un mensaje actual?

Desde luego, trata un tema siempre relevante pero sobretodo hoy más que nunca, porque cada día estamos más obsesionados con el tema de la belleza y la juventud. Y los medios reafirman esas obsesiones a través de las imágenes que proyectan.

¿Qué le gusta de Colin Firth?

Es un actor con el que resulta muy emocionante trabajar, porque no se conforma, intenta ir más allá.

¿Y por qué eligió a Ben Barnes?

A la vista está que es un joven muy guapo, que es un buen punto de partida para este papel, y luego trabajé muy duro con él para ver qué había en el fondo, para ver si había algo más bajo la superficie, pero desgraciadamente no lo había (risas).

¿Haría un pacto con el diablo para ser joven y bello?

No, Dios, no creo que pudiera volver a pasar por aquello (risas). Por desgracia, es muy duro envejecer pero también es muy interesante. Puedes ser un tipo amargado o una persona con mucha sabiduría, depende del día que me levante (risas).

¿Por qué sería capaz de vender el alma?

Creo que solo alquilaría mi alma, nunca la vendería.

¿Volveremos a verle en cine como actor?

Lo dudo, pero algunos amigos me han amenazado con ello y probablemente debería recordar lo que se sufre siendo actor, pero nada por el momento. Quizás pose para algún cuadro…