Proponen pagar más a los funcionarios que trabajen mejor

Carretero apostó no sólo por primar a los que más trabajen, sino que habló de «valorar» el nivel de «formación o la voluntad de los que ofrecen un buen servicio público». El Llibre también aboga por eliminar los trienios y equiparar los sueldos se equiparen a la empresa privada. El objetivo final es «retener a los mejores» trabajadores.

No obstante, cualquier cambio en la función pública debe pasa por la reforma de la ley española de Régimen Local y el Estatut, aunque éste último ya incide en esta vía.

Los incentivos al funcionariado se enmarcan en el espíritu de flexibilizar al funcionariado que pretende imprimir el Govern al cuerpo.  Así, el Llibre se refiere a dar mayores facilidades tanto en el acceso como en la salida de la función pública. En cuanto a la entrada, se constata que la selección de personal es obsoleta y se apuesta por adecuar las convocatorias para que el candidato demuestre su capacidad al puesto de trabajo.

En lo relativo al despido, los expertos se muestran partidarios de incentivar a los que no se adaptan para que salgan del sistema. En este punto, Carretero advirtió que el funcionario debe evitar pensar que su puesto «está blindado de por vida».

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Un único cuerpo en Catalunya

La Generalitat apuesta claramente porque Catalunya tenga un marco normativo propio en materia de función pública, lo que implica tener competencias también de los 30.000 funcionarios que actualmente están a sueldo del Estado (en Justicia, Hacienda local o Correos). Con este único cuerpo, el conseller Carretero prevé mayor adaptabilidad y flexibilidad.