Valencia

La subestación de Patraix y el Hospital del Consuelo todavía están sin reubicar

Dos compromisos alcanzados con dos colectivos vecinales por dos administraciones de diferente color político. Ninguno de los dos se ha llevado a cabo ni parece que se vayan a cumplir en el futuro.

El primero de ellos responde a la promesa que la vicepresidente del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, hizo a los vecinos afectados por la subestación de Patraix. De la Vega se comprometió a trasladar la planta de luz a unos terrenos habilitados por el Ayuntamiento junto al Cementerio General. Allí debía construirse soterrada la instalación de Nuevo Cauce, a cambio de desmantelar la de Patraix, que mañana hará tres años de su explosión.

Sin embargo, a preguntas de la diputada Marta Torrado (PP) en el Congreso sobre la fecha del traslado, el Gobierno respondió el pasado mes de marzo que «no se trata de un traslado (...), sino de la construcción de una nueva instalación».

Además, el proyecto de la subestación de Nuevo Cauce es en superficie, en lugar de subterránea, como exigieron todos los grupos políticos del Ayuntamiento, incluido el PSOE. Desde la Concejalía de Urbanismo aseguraron que no concederán la licencia de obras a Iberdrola hasta que se modifique.

Por otra parte, ayer se cumplieron cinco años desde que el concejal de Actividades del Ayuntamiento, Vicente Igual, anunciara a bombo y platillo el incio de las negociaciones con el grupo Nisa para el traslado del Hospital Virgen del Consuelo.

Sin embargo, no sólo sigue sin haber acuerdo, sino que el centro, lejos de ultimar su marcha, ha ampliado y modernizado sus instalaciones. Mientras, los vecinos afectados aseguran que siguen sufriendo ruidos y malos olores.

Fuentes de Urbanismo dijeron ayer que siguen negociando para buscar un suelo. Por su parte, desde el grupo Nisa se limitaron a decir que tienen «todos los permisos» y que están en un emplazamiento «privilegiado».

Cacerolada y consulta a la OMS

Vecinos de Patraix harán mañana a las 11 horas una cacerolada a las puertas de la subestación por el tercer aniversario de la explosión. Por su parte, la portavoz de los vecinos afectados por el Hospital del Consuelo ha mandado un escrito a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que se pronuncie sobre los perjuicios que puede suponer tener un hospital adosado a sus viviendas.