Intervenidos 880 kilos de hachís y detenidas siete personas tras una persecución marítima
La Policía Nacional de Almería y la Agencia Tributaria ha detenido a siete personas a las que se les ha intervenido 880 kilogramos de hachís procedente de Marruecos tras una persecución marítima en la costa de Almería que finalizó con la detención de los sospechosos en la playa de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería).
En una nota, la Comisaría señaló que a raíz de una investigación iniciada hace un año, se obtuvieron datos a cerca de que el grupo había ultimado los detalles para efectuar un transporte de estupefaciente bordo de una lancha neumática proveniente de Marruecos.
Así, se activó un dispositivo policial que detectó la embarcación cuando se encontraba a una milla del lugar de desembarco, en la playa almeriense del Mazarrulleque. Tras efectuar diversas maniobras de seguridad, uno de los miembros de la red, encargado de dirigir la maniobra de aproximación a la costa, alertó de la presencia policial por lo que la lancha emprendió la huida y sus tripulantes comenzaron a arrojar parte de la carga por la borda.
La lancha embarrancó finalmente en la playa de Aguadulce y sus ocupantes continuaron la huida por tierra. De manera simultánea, los integrantes del dispositivo policial se desplazaron por carretera hasta el lugar y lograron arrestar a dos de los narcotraficantes en el Paseo Marítimo de Aguadulce. A la mañana siguiente fueron arrestados otros cinco miembros de la red.
Entre los detenidos se encontraba un hombre que fingía ser miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, y ofrecía "protección" a los envíos de droga de la organización. Además, uno de los principales implicados mantenía contactos con organizaciones marroquíes y grupos capaces de proporcionar la infraestructura necesaria, incluidas las embarcaciones, para el desembarco de grandes cantidades de droga en diferentes puntos del país.
En la operación han sido intervenidos 880 kilos de hachís, dos vehículos, una lancha neumática de doce metros de eslora y cuatro motores de 250 caballos cada uno, un teléfono satélite y once móviles.
La investigación ha sido realizada por agentes del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (Greco) de Palma de Mallorca, de la Comisaría General de Policía Judicial, y de la Udyco de Barcelona, con la colaboración de la Comisaría de Almería y de la Agencia Tributaria.