Alumnos mediadores para evitar la violencia escolar
Se trata de afrontar a tiempo situaciones que parecen juegos o que empiezan así, con motes, mofas, ridiculizando a otros alumnos, pero que «pueden acabar por amargar a alguien y convertirse en acciones reiteradas de hostigamiento», explica Aguilar.
El IES Albayzín lleva un par de años trabajando en esta línea. «Trabajamos con un tutor de convivencia, que media entre la jefatura de estudios y los implicados en los problemas», indica el profesor Francisco Gilabert.
El programa Educación para la convivencia pretende responder a nuevas necesidades. «Hemos dejado en manos de la escuela parcelas de la educación que antes eran responsabilidad de la familia. Hay que concienciarse del cambio de papel del educador».
Aunque, dice, «no hay que alarmarse. Como cualquier labor de concienciación lleva tiempo y forma parte de un proceso lento». Pero seguro.
Casos que pasan inadvertidos
Algunos de estos casos pasarían inadvertidos en otros centros, dice José Aguilar, «o incluso pueden llegar a verse como algo normal». Insultos y vejaciones reiteradas, problemas de integración de alumnos extranjeros o con problemas de marginalidad son el tipo de casos con los que suelen encontrarse los tutores de los centros. «Muchas son faltas leves que no van a más, pero queremos concienciar al alumnado de que la convivencia se fundamenta en el respeto al otro». Un mensaje dirigido, sobre todo, a los más jóvenes.