La Rioja

La FER aplaude que la Administración pague a las empresas a 30 días, algo que favorecerá su financiación

La medida, en el marco de la Ley de Morosidad, entrará en vigor a partir de 2013 de forma progresiva. En 2011 el pago será a 50 días; en 2012 a 40 días y en 2013 a 30 días.

Esta norma de pagos, que frenará la morosidad de las entidades y organismos públicos, afecta de igual manera a las grandes empresas con facturaciones anuales superiores a los 100 millones de euros. La nueva regulación agilizará y acortará también los plazos de los pagos entre las propias empresas, lo que beneficiará a las más pequeñas, que ahora sufren periodos excesivamente largos en los cobros de las empresas de mayor facturación.

El principal beneficiario de esta medida serán, sin duda, las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, precisamente los más castigados por la actual recesión económica que padece el país y que tenían que soportar a duras penas la morosidad de las administraciones públicas y de las grandes empresas, con plazos incluso superiores a los 180 días.

Los impagos afectan muy directamente a la contabilidad de las pymes, ha ocasionado innumerables cierres empresariales y ha originado, a su vez, el impago de los efectos comerciales a terceros, lo que provocaba un problema de morosidad en cadena, que ha agudizado la competitividad y el crecimiento de las pequeñas actividades empresariales y ha afectado igualmente al conjunto de la economía española

La nueva normativa de la Ley de Morosidad establecerá, además, en España la cultura del pago en unos plazos razonables y más acordes a la actividad económica y empresarial actuales, con la consiguiente contribución a la dinamización empresarial.

La FER espera que la medida se cumpla y, por lo tanto, sea efectiva para corregir este problema que sufren las empresas y los autónomos.