Segovia

Los bomberos de Segovia realizan un simulacro para comprobar la eficacia del sistema anti incendios en el Alcázar

A las 10.00 horas, como estaba previsto, una dotación de bomberos acudió a la llamada de alerta lanzada desde el Alcázar, momento en el que dio comienzo el simulacro de incendio, la revisión anual al que se somete la fortaleza, y que también contó con un taller de evacuación, incendio, rastreo, traslado de heridos y protección de los elementos de patrimonio artístico.

El personal del Patronato del Alcázar procedió a la evacuación de los turistas y, simultáneamente, con la simulación de un incendio con heridos, se procedió a la búsqueda de las posibles víctimas en la Torre del Moro, en la zona de las cubiertas, inundada por humo.

Tras ser localizadas, se procedió a su rescate para, a continuación, sofocar el incendio utilizando el sistema de extinción del Alcázar, es decir, tirando agua por las ventanas; extinguidas las llamas se ha ventilado la Torre de humo.

Por último, el trabajo coordinado del personal del Patronato y del Servicio de Bomberos permitió la evacuación y protección de las obras de arte situadas en la planta baja del Alcázar y este año el simulacro concluyó con el despliegue de una pancarta de Segovia 2016 desde la Torre de Juan II.

Con este simulacro el Patronato de la fortaleza segoviana recuerda la trágica fecha del 6 de marzo de 1862, en la que un gran incendio destruyó casi totalmente el edificio y obligó a los cadetes del Real Colegio de Artillería a buscar una nueva ubicación en el convento de San Francisco.

En esta revisión anual se han puesto en marcha las pautas que recoge el Plan de Autoprotección del Alcázar y junto a los nueve efectivos de bomberos ha intervenido personal del propio Patronato del Alcázar.

El simulacro fue supervisado por el alcalde, Pedro Arahuetes, y por el presidente del Patronato del Alcázar, el general Ricardo Sotomayor, quienes estuvieron acompañados por la concejala de Medio Ambiente y Protección Civil, Paloma Maroto, y por el jefe de bomberos, José Luis del Pozo.

El sistema instalado en el Alcázar fue diseñado por el Servicio de Bomberos de Segovia y protege "de forma específica" los 5.000 metros cuadrados de cubiertas y techumbres del edificio, cuya estructura de madera les hace especialmente sensibles al fuego.

Características de la red

La red anti incendios, instalada en 1995, cuenta con más de 500 metros de tuberías de 75 milímetros de diámetro en el interior de las cubiertas con salidas de bola rápida donde se pueden instalar las mangueras y atacar el fuego en un tiempo no inferior a seis minutos desde la llegada de los bomberos al Alcázar.

Asimismo, para abastecer de agua a los equipos existe un aljibe que almacena cerca de 10.000 litros de agua en las inmediaciones del monumento que está conectado a la red de suministro de la ciudad, con lo que se garantiza que en ningún momento los equipos queden desabastecidos.

La situación de las tuberías permite incluso recuperar en el aljibe el agua que no se utilice ya que fueron instaladas con una inclinación que devuelve de forma automática el agua que queda tras realizar la intervención.

Este sistema se complementa con una red de sensores de detección de humo y calor diseminados por todo el edificio que permiten detectar cualquier posible foco de incendio.