‘Surferas’ y tacones quitan 10 años de salud a los pies
Según el podólogo Francisco Javier Ocete, «el número de menores que acuden a la consulta ha aumentado entre un 10% y un 15%». Las fricciones causadas por no llevar abrochadas las zapatillas se convierten en ampollas y después en durezas. De este modo, jóvenes de 15 y 16 años sufren patologías propias de personas mayores de 60 años. Los tacones ocasionan otras dolencias, a veces más conflictivas. «Su uso indiscriminado adelanta casi en diez años el envejecimiento de los pies», según el traumatólogo César Salcedo. Además, seguir esa moda puede dar problemas de rodillas, columna o cadera.
Problemas
Juanetes: De las dolencias más comunes. La elevación del tacón origina una excesiva carga corporal sobre el extremo de los pies, lo que causa un desarrollo anormal de la unión ósea.
Dedos en garra: La puntera afilada del zapato de tacón no deja sitio a los dedos y se montan unos sobre otros.
Zapatos planos y más flexibles
Lo ideal para el pie es usar un calzado plano y flexible. Según el traumatólogo Manuel Zabala, «los tacones sólo deben utilizarse de forma excepcional y no deben ser muy altos». «Todo lo que altere el mecanismo del pie –afirma– crea problemas y serán más graves cuanto más prolongado sea su uso». Muchas enfermedades de espalda están provocadas por no utilizar calzado adecuado.