Treinta taxistas ya han pedido blindar sus coches contra los cacos
José Joaquín Cuadra, presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi, aseguró que el innovador diseño —realizado, patentado y homologado ante la Junta por una firma cordobesa— permite que «el usuario no se sienta preso sino seguro y cómodo».
Con todo
La nueva estructura de las mamparas produce menor impacto visual en el vehículo, tiene altavoces para facilitar la comunicación entre conductor y clientes, puertas correderas, blindaje en los asientos traseros y cajón abatible para realizar el pago del servicio.
Además, Francisco Molina, gerente de la empresa que los va a fabricar (Veblinter), aseguró que van a colocar otros dispositivos de seguridad adicionales a la mampara pero que «no alterarán la comodidad de los usuarios.
Esta nueva medida anti-atracos les supondrá una inversión aproximada de 800 euros a cada taxista, si bien la Consejería de Obras Públicas aportará un total de 200 euros de subvención por cada mampara para apoyar la instalación de las mismas.
«Tiene que sentarse atrás»
«Siéntese atrás, por favor». En breve, esta frase podrá ser una invitación amable o una obligación por considerar que el usuario parece un poco sospechoso. El Ayuntamiento de Córdoba va a modifica por decreto las ordenanzas municipales que regulan este servicio público. De este modo, los conductores de taxi de la ciudad estarán autorizados a obligar a los viajeros a sentarse en la parte trasera del vehículo si consideran que puede existir algún riesgo para su seguridad o integridad física.