Un lugar, varios ambientes
Quizás este concepto de casa sugiera la imagen de un pequeño rincón atiborrado de muebles, donde conviven mesas, mesillas y el hornillo para cocinar. Pero no tiene por qué ser así. Cuando hay pocos metros, la decoración se convierte en nuestra mejor aliada para sacar partido a los espacios.
Algunos consejos
Máxima prioridad: Si dispone de una única estancia, lo primero que debe hacer es estudiar el lugar y ver cuáles son sus necesidades. Hay que organizar el espacio para crear ambientes diferentes: zona de descanso, de ocio, aseo, cocina, etc.
Cada cosa en su sitio: Cuando los metros están limitados, el orden se convierte en una necesidad. Resulta esencial disponer de espacios de almacenamiento. Aproveche las zonas más altas para guardar objetos que no vaya a utilizar a menudo y tenga una escalera a mano para alcanzarlos sin demasiada dificultad. En el caso de almacenamiento bajo, busque unidades que pueda guardar bajo la cama.
Multiuso: Siempre que sea posible utilice muebles que tengan varias funciones: mesas extensibles, sofás que se convierten en cama, estanterías dobles. Es aconsejable que los muebles que haya que cambiar de lugar a menudo tengan ruedas. Utilice biombos o paneles de papel o tela para ocultar las zonas menos atractivas.
Color: Las combinaciones cromáticas deben ser sencillas para ampliar el espacio.
Juego de luces
La iluminación puede modificar totalmente el ambiente de un estudio. No se limite a una simple luz cenital que llegue por igual a toda la estancia. Coloque varios tipos de lámparas con el fin de crear zonas más íntimas para la lectura y el descanso.