Los padres paralizan las clases en un colegio de Lugo ante la falta de seguridad

Las aulas del colegio Luís Pimentel, ubicado en Lugo capital y con un matrícula de unos 600 alumnos, se quedaron esta mañana prácticamente vacías, ante la falta de seguridad que han detectado los padres en las obras estructurales que se están realizando en el centro educativo.

Además, medio millar de alumnos y padres partieron esta mañana a pie desde el colegio hasta la sede del edificio administrativo de la Xunta, para hacer visible su malestar con esta situación.

La alarma se desató cuando ayer algunos padres, se desplomaron dos vallas de protección que no ocasionaron ningún daño, pero que podría haber sido "una catástrofe", explicó uno de los progenitores.

Padres y alumnos se quedaron concentrados ante el edificio administrativo, en tanto que una representación de los padres accedió a su interior donde esperan ser recibidos por el responsable territorial de Educación, José Ramos.

En la explanada de la sede administrativa se vivió una clara división entre la APA y la mayor parte de los padres, cuando el presidente de la asociación, Antonio Balea, explicó ante los medios que se está trasladando a la actual administración un problema que, dijo, proviene del gobierno bipartito.

Su discurso ante los periodistas mereció la reprobación de varios padres con gritos de "!fuera!, ¡fuera!", y cuestionaron su representación. "Él (Balea) es el único que se oponía a este acto", comentaron dos madres.

La decisión de los padres de no enviar a sus hijos es firme, en tanto no se paralicen las obras y se establezca una mesa de negociación en la que exista representación de la empresa, de la consellería de Educación y del colectivo de padres.