Almeida cree que hizo "lo correcto" al ocultar a Villacís el rumor del espionaje y defiende que no hay pruebas contra Carromero

José Luis Martínez-Almeida se ha mostrado convencido de que hizo "lo correcto" ocultándole el caso a Begoña Villacís cuando le llegó la información de que podría estar tratándose de espiar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, bien desde la EMVS o desde la EMT. Eso sí, a día de hoy ve que "no pasaría nada si se lo hubiera dicho a la vicealcaldesa", ha declarado el alcalde en la décima y última sesión de la comisión de investigación que comenzó el pasado 28 de marzo.

Almeida ha negado que haya habido espionaje a Isabel Díaz Ayuso ni a su entorno desde el Ayuntamiento. Una convicción a la que llegó "en el mismo momento en que concluimos las averiguaciones". También, ha defendido al que fue su director de Coordinación de Alcaldía hasta el día en que las informaciones salieron a la luz. No obstante, Almeida no ha visto "ninguna prueba material" que confirmara la participación de Ángel Carromero, quien ha dado portazo a la comisión a la que estaba citado esta mañana.

Sobre el silencio a Villacís y sus tres personas de confianza

A mediados de diciembre, el alcalde acudió preocupado a sus dos concejales de confianza: la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Fue a ellos a quienes les pidió consejo sobre cómo actuar y, con su apoyo, procedió a realizar las averiguaciones internas, lo que le llevó un mes después al presidente de la EMVS, Álvaro González. Todo esto sin consultarle a su compañera de Gobierno, la vicealcaldesa Begoña Villacís.

"No tiene que ser entendido como desconfianza, sino como el tratamiento de una información reservada que nos había llegado sin fundamento", ha justificado ante las preguntas del grupo Ciudadanos que lidera Villacís y que se enteró del caso por los medios de comunicación. El alcalde precisa: "Ni se lo comuniqué a la vicealcaldesa ni a nadie de mi grupo, ni tanto personal de confianza ni como a concejales, salvo a las tres personas. Ahora, si me pregunta si me lo replantearía, podría hacerlo: creo que no pasaría nada si se lo hubiera dicho a la vicealcaldesa".

Sobre Ángel Carromero

El alcalde asegura que no ha visto "ninguna prueba material" que confirmara la participación de Carromero. Prueba de ello, "si hubiera habido pruebas, habría sido un cese y no una dimisión". "De acuerdo a las informaciones que yo tenía, en ningún momento se apuntó al nombre de Ángel Carromero, como sí posteriormente en las informaciones que aparecieron en los medios de comunicación", así ha justificado el alcalde, que no pidiera la cabeza de su mano derecha cuando se hizo público el espionaje.

Una vez que leyó que Carromero era uno de los señalados por el presunto caso de espionaje a Ayuso, le llamó y dijo que "dado que se estaban haciendo acusaciones, era más fácil defenderse desde fuera que desde dentro". ¿Y por qué acepta la dimisión si tiene claro que no ha pasado nada?, le preguntan al alcalde. "La dimisión es un acto personalísimo que le corresponde a quien lo ejecuta, en este caso, a Ángel Carromero".

Sobre las ausencias de la comisión 

El alcalde ha arremetido contra su ex jefe de prensa y actual jefe de prensa de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), Joaquín Vidal, tras haber declinado asistir a la comisión de investigación. "Es cierto que hay una persona que trabaja para el Ayuntamiento de Madrid que no ha comparecido y para mí eso supone una quiebra de confianza, sin duda". Si bien es cierto que no tiene obligación de hacerlo, todo el equipo municipal del alcalde que ha sido llamado ha asistido a declarar.

El regidor popular ha aprovechado también para criticar el "circo" en el que se ha convertido la comisión, que es lo que a su juicio habría detonado las ausencias... y alguna que otra presencia. "Mercedes González vino en calidad de candidata a la Alcaldía de Madrid, por parte del PSOE", ha apuntado Almeida, quien desconoce la "inquina" tiene contra el presidente de la EMVS, quien "no merece los descalificativos y el escarnio de una representante pública". El alcalde, en defensa de su concejal popular a quien se refirió la delegada del Gobierno en su comparecencia, dice desconocer los "méritos y cualificación" de Mercedes González para ser delegada del Gobierno.