Barcelona

El pintor aragonés Carlos Carnicer juega con la 'pareidolia' en su nueva muestra

Cuadro del pintor aragonés Carlos Carnicer (Zaragoza, 1988) incluido en su exposición 'Face Reality'.
CARLOS CARNICER

El pintor y profesor aragonés Carlos Carnicer Cañada (Zaragoza, 1988) expone sus "pareidolias" en la nueva sala Gallery Opening de Barcelona. La galería de arte está situada en el número 25 de la calle Miguel Hernández del barrio de Canyelles, fuera del circuito de galerías privadas generalmente situadas en el centro de la capital catalana. 

Es el proyecto personal de Andrew M. Dawes, un neoyorquino que la abrió al público el pasado mes de mayo y que, desde entonces, ya ha presentado cinco exposiciones. 

Carlos Carnicer pertenece a la tercera generación de una familia de artistas formada por su abuelo Alejandro Cañada y por su madre, y compañera en el Estudio Cañada, María Ángeles Cañada. Él se considera un creador multidisciplinar que combina la pintura con la joyería contemporánea que elabora bajo la marca comercial Carlito. 

En esta muestra pictórica, titulada 'Face Reality', un juego de palabras que puede traducirse como 'Encara la Realidad', el autor basa sus obras en el concepto de la pareidolia, un fenómeno psicológico en el que una imagen aleatoria es percibida por el cerebro como una forma reconocible, como cuando un objeto cualquiera es visto como la cara de una persona. La exhibición puede visitarse hasta el próximo 23 de diciembre.

Los coloristas cuadros sobre óleo, tela y cartón son retratos abstractos y con efectos fractales que despiertan en el espectador todo tipo de reacciones emocionales. “Funcionan como vehículo para dotar de perpetuidad y solemnidad a los retratos, en contrapunto con los soportes efímeros que encontramos derivados de las tecnologías”, explica el propio Carlos Carnicer acerca de su trabajo en esta propuesta expositiva.

El público, en este caso, ayuda al creador a completar su proyecto artístico, descubriendo sus propias 'pareidolias' en los cuadros, y despertando la capacidad humana de "asumir las diferentes realidades en las que todos coexistimos", explica la galería barcelonesa en un comunicado.