Ambos llevan apenas un año en el mercado, cuentan con brillantes mecánicas diésel y sus potencias superan los 200 CV. Los nuevos Mercedes-Benz Clase E 350 CDI y Audi A6 3.0 TDi Quattro son modelos modernos, tecnológicos y actuales, pero al mismo tiempo, siguen siendo tremendamente conservadores. ¿Cuáles son entonces los principales aspectos diferenciadores de estos dos grandes de la automoción?
¿Diseños actuales?
Mientras los diseños de los nuevos Renault Mégane o Seat Ibiza suponen una completa renovación de la estética de ambos vehículos, las líneas de un Clase E o de un A6 no distan mucho de lo que contemplábamos hace ya una década. Quizás sea por el carácter alemán que impregna sus diseños, o por la simple sobriedad de sus clientes, pero la tendencia conservadora de ambas marcas es evidente.
Audi presentaba el nuevo diseño del A6 en el año 2008, un modelo con pocos cambios estéticos y algunas mejoras técnicas que afectaron a la calidad general de conducción. La plataforma, cuyo tamaño prácticamente siguió rozando los cinco metros de longitud, sólo se vio adornada por el perfil de la tapa del maletero, los nuevos pilotos traseros y la modificada parrilla delantera. Eso sí, el confort de marcha, debido al revestimiento de los bajos del vehículo, creció notablemente.
Por su parte,
Tecnología Inteligente para un menor consumo
Ambos motores vienen ligados a una mecánica muy concreta, lo que supone que en el caso del Mercedes-Benz 350CDI BlueEfficiency, tengamos que hablar de tracción trasera; y tengamos que hacerlo de total, en el caso del Audi A6 3.0 TDI Quattro.
Las aportaciones Bluefficiency a favor del Clase E hacen que sea por encima de todo un buen corredor de fondo. Unas características que tienen que ver con unos neumáticos de baja resistencia a la rodadura, un recomendador de marcha y una optimización en el uso del alternador y de la bomba de combustible.
El Clase E resulta muy ahorrador en autopista porque puede mantener una velocidad alta sin apenas demanda de acelerador. En ciudad, sin embargo, el consumo aumenta unos dos litros.
Audi también ha hecho su trabajo para
Mismo lujo, sensaciones distintas
Quien busque un coche cómodo, pero que a la vez aporte información sobre lo que ocurre en las ruedas, debería inclinarse por el Audi A6. El que sólo busque una conducción más elegante, tremendamente asistida y aislada de casi cualquier asfalto complicado, debería optar por el Clase E.
En cuanto a prestaciones, la capacidad de tracción total del A6 y sus nueve caballos de diferencia le permiten estar una décima de segundo por encima en la aceleración; una diferencia que sería mayor de tener ambos el mismo peso (el Audi es 50 kilos más pesado). En cualquier caso, en menos de siete segundos (6,8 frente a 6,9) ambos modelos circularán a 100 kilómetros por hora.
La aceleración desde parado en el caso del A6 es algo más
El A6 gana también en curvas, gracias a su tracción total y una suspensión algo más firme que permite salir con más agilidad de curvas cerradas.
Detalles que marcan diferencia
Aunque ambos son berlinas Premium y el nivel de lujo es elevado, sí encontramos algunas pegas en su interior. Es raro que un vehículo lujoso y caro como el Clase E cuente con regulación eléctrica sólo para el respaldo, y no de la banqueta que ha de ajustarse con un tirador de plástico situado bajo el asiento. El freno de mano, que en el caso del Mercedes sigue teniendo un accionamiento por pedal, está claramente superado por el de tipo electrónico del Audi.
El A6 cuenta con el sistema de navegación MMI, con un coste de casi 3.000 euros extra. Comparado con el de Mercedes, el MMI es algo más rápido, pero menos intuitivo. En el Clase E, por su parte, podemos encontrar sistemas que no existen en su rival, como el lector de señales de velocidad mostrado en el cuadro de mandos. Su funcionamiento es sorprendentemente efectivo (detecta hasta señales de velocidad para tramos en obras).
En conclusión...
Tan elegantes como eficaces, son dos de las berlinas más completas que se ofrecen actualmente en el mercado. Su precio (con una mecánica así, no se concibe por debajo de los 50.000 euros) pone un listón elevado a quien necesite coches potentes, lujosos y amplios.
Mercedes-Benz ofrece un coche tan caro como bien configurable en el que viajar es un
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