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Los turistas franceses, los peores del mundo por "quejicas, tacaños y maleducados"

Franceses, españoles, turcos, griegos y sudafricanos son los peores turistas, según la encuesta Expedia Best Tourist 2009.
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Los franceses son los peores turistas del mundo, seguidos de españoles, turcos, griegos y sudafricanos. Así lo indica la encuesta
Best Tourist 2009, realizado por la agencia de viajes de Internet
Expedia entre
4.500 propietarios de hoteles en 27 países del mundo.

En el polo opuesto se encuentran los
japoneses, cuya buena imagen responde, según los hosteleros, a su
discreción, su cortesía, su elevado nivel de gasto y, sobre todo, a que
nunca se quejan, a pesar de sus dificultades para comprender la lengua del país que visitan. Junto a ellos completan el pódium los
británicos y
canadienses, elogiados por su educación, limpieza y tranquilidad.

La mala valoración de los franceses se debe, según indica la encuesta, a que
no hablan las lenguas locales y son vistos como
desconsiderados,
tacaños, quejicas y
arrogantes.

"Principalmente es el hecho de que hablan poco o nada de inglés cuando van al extranjero, y tampoco hablan la lengua local", asegura
Timothee de Roux, director de márketing de Expedia. "El francés no viaja mucho al extranjero", añade el ejecutivo, que argumenta así el comportamiento de sus compatriotas.
Los españoles, preferidos en Alemania y EE UU

Los españoles ocupan el
penúltimo puesto, el vigésimo sexto, en la clasificación como mejores turistas. En cambio, son los
preferidos por los hoteleros de Alemania y Estados Unidos, a pesar de que consideran que, junto a los italianos, son los visitantes
más ruidosos.

Los propios hoteleros españoles consideran que sus compatriotas son los que
más se quejan, lo que, junto con los franceses, les sitúa como los turistas menos populares dentro su propio país.

Los españoles, al igual que en años anteriores, son los visitantes de todo el mundo que
menos gastan en sus vacaciones, seguidos de los franceses, mientras que los
norteamericanos e
ingleses continúan siendo los más
derrochadores.

En contrapartida, países como Reino Unido e Italia reconocen los
esfuerzos de los españoles por
comprender el idioma local, aunque a nivel mundial, son los estadounidenses los que están en lo más alto del ránking.