Artes

Nuevo varapalo para Banksy: pierde los derechos de dos nuevas obras por seguir manteniendo el anonimato

Obra de Banksy en una casa en Bristol, Inglaterra.
EFE

El tribunal de la Oficina de la Propiedad intelectual de la Unión Europea le ha quitado a Banksy la marca registrada de sus obras Radar Rat y Girl with Umbrella, según informa The Telegraph. Esto supone un nuevo golpe para el artista, pues hace solo unos meses este mismo tribunal declaraba inválida la marca propiedad sobre Flower Thrower y Laugh Now But One Day We'll Be In Charge.

El artista callejero ha vuelto a perder dos de sus piezas más reconocibles al no ser identificado como el dueño indiscutible, refugiándose en el anonimato. "Esto le impide poder proteger esta obra de arte bajo las leyes de derechos de autor sin identificarse, mientras que identificarse le quitaría la personalidad secreta que impulsa su fama", declararon el pasado fin de semana desde el tribunal.

La audiencia también explicó que "Banksy permitió a las partes difundir su trabajo e incluso proporcionó versiones de alta resolución en su sitio web. También invitó al público a descargarlas y producir sus propios artículos".

Ha sido la misma empresa de tarjetas de felicitación contra la que el artista perdió sus dos anteriores juicios, Full Color Black, la que pidió que se cancelaran las marcas comerciales de Radar Rat y Girl with Umbrella, según recoge el medio británico, algo que confirma que la identidad anónima del popular artista podría seguir trayéndole problemas a la hora de defender sus derechos como creador.

En octubre de 2019, Banksy abrió en Croydon, en Londres (Reino Unido), una tienda de accesorios llamada Producto Interno Bruto, en un intento de proteger sus derechos de autor. Pero, muy a su pesar, esta medida no funcionó.

No obstante, resulta llamativo que el artista abriera el local un tiempo después de afirmar que "los derechos de autor eran para los perdedores". Tras lanzar esta frase, el artista callejero hizo que sus obras de arte fueran de uso y descarga libre, motivo por el que la primera sentencia recogía que este había decidido "ser muy claro con respecto a su desdén por los derechos de propiedad intelectual".