Tendero Luminoso
Un domingo de octubre de 1993 se armó la de San Quintín en la calle Preciados. Se repartieron dípticos publicitarios falsos que invitaban a los clientes del Corte Inglés a llevarse gratis todo lo que pudieran ponerse encima. El alboroto fue mayúsculo: había comenzado la operación «Ha llegado la hora del saqueo», organizada por del colectivo Preiswert (que en esta ocasión adoptó el nombre de Tendero Luminoso) para boicotear la liberalización del horario comercial. Esta no era la primera (ni sería la última) de sus intervenciones.
De 1990 a 2000, Preiswert realizó acciones callejeras para romper el silencio del ciudadano medio frente al ruido de los mensajes oficiales. Sus tácticas tenían como premisa el anonimato, no gastar ni mucho dinero ni tiempo, utilizar el humor como estrategia de combate y emular las armas del «enemigo». El colectivo cubrió de pintadas las paredes. Realizadas con poesía y humor, comentaban la realidad política y social del momento. Por ejemplo, «Ración de Estado» (junto a la imagen de una pistola humeante) o «Amor platánico».