La Feria pierde un 36% de casetas tras irse al recinto de El Arenal

A falta de menos de 20 días para el comienzo de la Feria de Nuestra Señora de la Salud, los trabajos de montaje del alumbrado y de las casetas están en plena ebullición. Muchas cosas han cambiado desde que en 1994 esta fiesta dejó de celebrarse en el paseo de La Victoria y se trasladó a El Arenal.

Uno de los aspectos que han variado son el número de casetas, que se ha reducido un 36% en estos 15 años. Hace tres lustros la cifra de recintos abiertos alcanzaba los 182, una cuantía que contrasta con los 116 previstos en la próxima edición, según los datos oficiales del Ayuntamiento.

Bien es verdad que en los últimos años la situación se ha estabilizado después de constantes descensos del número de carpas. Así, en 2004 abrieron sus puertas 124 casetas, mientras que el año pasado fueron 119, tres más que en la actualidad.

El aspecto económico es esencial para explicar esta reducción. Así lo cree el presidente de la Asociación de Casetas Tradicionales, José Antonio Merlos, quien afirma que los costes para montar una instalación de esta naturaleza son «muy altos» y crecen continuamente.

Según el máximo responsable de este colectivo, poner en marcha una caseta requiere una inversión mínima de unos 30.000 euros. Merlos también se refiere al modelo de Feria abierta imperante en Córdoba. «Aquí no existe una cultura de casetas familiares, que sí hay en otras ciudades como Sevilla, en el que cada ciudadano se siente identificado con su propio recinto», resalta.

De esta manera, muchos cordobeses prefieren no molestarse en iniciar los trámites para abrir una carpa en Feria si saben que pueden entrar en la que quieran, a juicio de Merlos.

Faltan incentivos

El presidente de la citada asociación señala que el actual número de casetas es «insuficiente si tenemos en cuenta que cada año vienen a El Arenal un millón de personas». Por este motivo, reclama al Ayuntamiento que incremente los incentivos para fomentar la apertura de más recintos.

Por segundo año consecutivo el Consistorio permitirá la apertura de cuatro discocasetas, una de las cuales irá dirigida a los menores, por lo que no venderá bebidas alcohólicas. En este sentido, la lucha contra el botellón se mantendrá, como demuestra el hecho de que volverá a prohibirse la venta de cubalitros.

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