Cadenas de correo que saturan buzones

La altura de los buzones no permite a muchos discapacitados recoger su correspondencia.
LAURENAT CLEMSON

Los mensajes en cadena, esos correos que te piden que los reenvíes a todos tus amigos para apoyar una buena causa, difundir contenidos curiosos o simplemente conseguir una buena dosis de buena suerte, tienen mucho peligro.

Las direcciones de quienes les hacen caso acaban casi siempre en manos de spammers, remitentes de correos no solicitados que saturan los buzones con anuncios de Viagra y publicidad de casinos on line. Cuando te piden que respondas o reenvíes el mensaje sin borrar todas las direcciones de correo que ya aparecen en él, lo hacen a sabiendas de que toda esa información llegará a ellos y podrán utilizarla para sus envíos futuros. Por eso es recomendable pensárselo dos veces antes de darle al botón de reenviar.

Tarea nada fácil la de resistirse, si se tiene en cuenta que los creadores de estos mensajes en cadena remiten a nuestros más primarios instintos para convencernos.

Según la página web Cracked.com, hay varios modelos para estos mensajes a los que muchos internautas hacen caso de inmediato. El primero de ellos es muy simple, y promete que si lo reenvías, puedes pedir un deseo que se cumplirá. ¿Te lo crees? Pues muchos usuarios del correo electrónico lo hacen, quizá porque suelen acompañarse de advertencias del tipo «un señor de Murcia no lo envió y se murió toda la familia». El miedo hace el resto.

!Mira qué divertido¡

El segundo modelo se caracteriza por prometer contenidos muy divertidos. Adjuntos, suelen llevar imágenes, textos o vídeos que cualquiera que haya estado en Internet en los últimos 10 años ha visto ya mil veces, pero que para los recién llegados a la Red, que son muchos, pueden parecer  novedosos. Si quiere evitar caer en esta trampa, emprenda una búsqueda en Google antes de difundir el supuesto descubrimiento.

Otros mensajes en cadena aseguran que por cada persona que reenvíe el original se donará una cantidad de dinero a un fin benéfico, y se suele acompañar de la imagen en la que la pobreza es tan patente que nos encoge el corazón hasta obligarnos a hacer caso.

Estos mensajes llevan años circulando por la red, por lo que no es difícil realizar una comprobación sobre su veracidad en páginas como Museum of Hoaxes, que reúne los mitos, noticias falsas y leyendas que se intentan difundir por Internet.

Por último, un tipo de gancho alerta sobre los problemas financieros de una empresa, los defectos de un producto o el peligro de que pase a ser de pago, como el Messenger. Profecías que buscan perjudicar a las compañías que las protagonizan.