Barcelona

El sindicato de la enseñanza USTEC-STEs pide ratios menores por aulas y 44.500 docentes más para el curso que viene

Un aula en una imagen de archivo.
JCCM - Archivo

El sindicato USTEC-STEs (IAC) pide en un comunicado al Departament d'Educació que reduzca los ratios a un máximo de 15 alumnos por clase en primaria y secundaria y de 10 en infantil, de cara al curso que viene. Con esos cálculos, harían falta unos 19.500 profesores más para primaria e infantil y 25.000 para secundaria. "Queremos un septiembre en las escuelas, con educación presencial y no telemática, y la máxima seguridad", ha afirmado el portavoz, Ramon Font, en una rueda de prensa.

Reclaman, en el comunicado, un plan de vuelta a los centros de educación que sea negociado y que incluya a representantes de trabajadores. "Ante el reto que se nos presenta, el Departament d'Educació puede optar entre dos vias: planificar un curso presencial con todas las garantías sanitarias y los recursos necesarios o dejar que sea la economía y el presupuesto lo que determine las políticas para hacer frente a la crisis educativa".

Explican que la primera opción es la más conveniente y que es la oportunidad para entrar a nivel europeo en la media de presupuestos, ratios, calendario escolar y horario educativo. "Hay que recordar que Cataluña dispone de un tercio del presupuesto que destinan a la educación los paises de la UE15", recogen. Consideran que un aumento de los recursos materiales y de plantilla, junto con una bajada de los ratios, harán aumentar el nivel de calidad.

Los contratos eventuales y las medidas provisionales, detallan, "serían un grave error" y proponen así un conjunto de medidas para mejorar la "salud de la comunidad educativa y de la sociedad en general".

Modelo de jornada y horario lectivo

Proponen la presencialidad en todos los centros educativos, comentan, en jornada compacta, es decir, con menos tiempo de presencia de alumnos, menos desplazamientos y menos espacios temporales como el comedor para evitar riesgos. También defienden un comedor escalonado y horario de entrada y salida escalonado en edades. La duración de las sesiones, especialmente en secundaria, tendrían que ser de 40-45 minutos.

Apoyan una vuelta al entorno lectivo con 23 horas para primaria y 18 para secundaria. De haber un nuevo confinamiento y un escenario telemático, tienen que ser respetadas las horas establecidas por ley. Si en septiembre se vuelve con simultaneidad de grupos desdoblados, habrá que ver con qué espacios puede contarse para las actividades educativas.

"Excepcionalmente podrían contratarse profesionales sin el máster de profesorado y alumnos del último año de magisterio", añaden. El personal de grupos de riesgo tendría que permanecer en casa durante la situación de pandemia.

Ratios y atención telemática

Ante la amenaza de la Covid-19 los ratios no pueden superar, para el USTEC-STEs el máximo de 15 alumnos por clase y un mínimo de 4 metros cuadrados por alumno. En educación infantil serían 10.

"Si hay un nuevo confinamiento hay que tener un reglamento claro por parte de la administración, negociado con los sindicatos, con el objetivo de conseguir el derecho a la conciliación, flexibilizando horarios y siempre dentro de las 7,30 horas de jornada laboral máxima", detallan.

También destacan que si las circunstancias hacen imprescindible el trabajo telemático, el Departament tendrá que dar los recursos técnicos y materiales al personal educativo y al alumnado, con la formación adecuada para el personal educativo.

Conciliacion familiar y personal de soporte educativo

Todos los trabajadores del departamento de Educació, dicen desde el sindicato, tienen el derecho a conciliar la vida laboral y la familiar. Habrá, entonces, que adaptar los nuevos permisos al escenario presente, como un permiso retribuido para cuidar personas al cargo, dando alternativas si no puede trabajar de forma presencial. Apuestan por ayudas para que las familias puedan cuidar de los menores mientras no puedan volver a la jornada escolar.

Piden a la administración que proteja a estos profesionales de soporte educativo, especialmente teniendo en cuenta la complejidad de los alumnos que atienden. Tendrán que ser garantizadas las sustituciones de todos los trabajadores: fisioterapeutas, limpiadores, cocineros, etcétera. También ven como necesaria la figura de un especialista sanitario en cada centro.