Quique González: "Me gustaría abrir más los ojos al cantar, pero uno no planifica eso"
- Cumple una década en la música y está de gira para celebrarlo.
- Toca con La Aristocracia del Barrio; los fans han elegido el repertorio.
- Puedes ver todas las fechas de sus conciertos en su página web.
Con ganas. Acabaremos con 71 conciertos. Hemos hecho una pequeña familia los diez.
Tengo canciones y un proyecto que, si sale, será bonito.
He recibido 1.500 mails, me parece una pasada. Significa que las canciones son importantes para la gente. Cumplir diez años es un buen motivo para hacerles un guiño.
Estoy empezando a notar señales (risas). Oigo voces. Parece que no te das cuenta de que pasa el tiempo, porque siempre haces lo mismo. No soy tan joven, tengo 35 años...
Tengo cariño por conversaciones que he tenido con gente a la que admiraba antes de dedicarme a la música. Como Johnny Cifuentes, de Burning o Miguel Ríos. Llevan más de 30 años en esto y mantienen el espíritu del rock and roll. Y también por el cariño del público. Que te aplaudan cada tres minutos es fantástico.
Pero no se puede vivir de eso, no es real, no puedes construir tu vida en torno a ello.
No conozco a nadie que esté contentísimo con su discográfica. Sigo siendo crítico con ellos, pero no es una pelea. Por eso, ellos están en un despacho y yo toco canciones.
No creo que le guste a todos. Quizá no termino de ser pop o rock o indie. En los momentos bajos, el apoyo y el respeto que me ha demostrado gente a la que admiraba, o que no conocía, me ha servido para aguantar el tirón.
Por las canciones. Me gustan más las canciones que cualquier género e independientemente de la situación geográfico. Lo que ahora se llama country alternativo es un formato bueno para contar historias. Pero también me gusta mucha música sudamericana y mucha de aquí.
No, aunque hay gente haciendo muy buenas canciones, pero supongo que no están en los medios grandes.
Hay mucho de concentración. Son muchas letras y es una manera de meterme en la canción. De hecho, me gustaría abrir los ojos más, pero uno no planifica eso.
Tampoco me han dado muchos (risas). Es un tópico, pero el premio es que la gente venga a los conciertos. Tampoco creo que tengamos muchos prestigiosos. El criterio es que no hay criterio. Pero los hay, como el Ojo Crítico que le dieron a Vetusta Morla.
Son buenísimos, majísimos y son unos valientes.
¿Qué sería de Quique sin La Aristocracia y viceversa?
Ellos son bastante grupo, han tocado con otros artistas. Me siento parte de ellos.
Astral Weeks de Van Morrison y Oh Mercy de Bob Dylan, que es muy especial para mí. Honestidad brutal de Calamaro. Son discos que cuando los ponen no te decepcionan.
No se, pero Enrique Bunbury dice que mi última gira era de tributos y colaboraciones... Nunca he cantado con Sabina o Serrat.
Supongo que la condición del viajero limita ese perfil solitario. Pero también tengo un montón de buenos amigos, más de 10 y de 15. No como la gente que dice ‘yo los cuento con los dedos de la mano’, pues vaya mierda (risas).
¿Cuál es el último concierto al que ha ido pagando?
Todos, incluso cuando voy a los de mis amigos. Me gusta pagar la entrada. El último fue The Posies en Astillero.