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Rodríguez Zapatero defiende que la voz de España cuente, y asegura "que va a contar"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la rueda de prensa que ofreció en Pekín. (EFE)
EFE/KOTE RODRIGO

El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró este sábado su convencimiento de que España debe asistir a la cumbre financiera de Washington y confió en las gestiones que pueden realizar los presidentes del Consejo Europeo, Nicolas Sarkozy, y de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso.

"Sin alharacas, sin hacer nada extraño, sólo con argumentos, defendemos que nuestra voz cuente y le puedo asegurar, va a contar", manifestó Zapatero en rueda de prensa en Pekín, donde participa en la Cumbre Asia-Europa (ASEM).

Zapatero, quien opinó que esta cumbre euroasiática no es el lugar para plantear su petición de acudir a la cita de Washington, recordó que la iniciativa de celebrar esa reunión internacional partió de la UE y, como europeísta, reiteró su confianza en el trabajo que están realizando en apoyo de España las instituciones europeas.

"Grandes amistades"

Zapatero quiso dejar claro que la cumbre de Washington no ha sido promovida por el presidente de EEUU, George W. Bush, y que fueron Sarkozy y Barroso quienes viajaron a Estados Unidos para implicar a la primer potencia mundial en una cita impulsada por la UE.

En este contexto, reconoció que lo que opine Estados Unidos sobre el formato de la cumbre es muy importante, pero situó en el mismo plano la opinión de la UE y de los países del G-20.

Además, no dudó del apoyo de Sarkozy a su pretensión, porque lo ha manifestado tanto públicamente como en privado. Ante quienes insinúan que su mala relación con Bush haya podido tener que ver con que España no haya sido invitada a la reunión, Zapatero recordó que cuando el presidente del Gobierno de España era José María Aznar el país nunca participó en ninguna reunión del G-8 o del G-20.

"Grandes amistades hubo y fíjese para que sirvieron", ironizó al recordar la relación que unió a Aznar con Bush.