De Sicilia, a comer en Madrid

En una de las zonas bulliciosas de Madrid, en la Plaza de Santa Bárbara está la Taverna Siciliana , un restaurante que abrieron en el verano de 1999 dos sicilianos de Palermo, Angelo y Vladimiro.

La Taverna ofrece lo mejor de la cocina de la isla italiana en una carta que cambia cada temporada y de la que se encargan dos Angelos: los chefs Angelo Loi y Angelo Marino. Aquí sólo hay recetas tradicionales en las que se introducen productos de otras culturas.

El restaurante, situado en una entreplanta es coqueto y tiene tres salones independientes dedicados al mar, a la tierra y al campo. El público es muy variado. Por la zona en la que está, a mediodía se llena de oficinistas, y por las noches es más heterogéneo.

La comida es un homenaje a los arroces y la pasta fresca. Rissotto de trigueros, rissotto marinero... o la pasta fresca artesanal como los fusilla de atún, berengena y menta, los espaguetis con frutos del mar. Además de las carnes y los pescados. Especialidad son los rollitos de ternera, los calamares rellenos, la dorada o la lubina en su jugo, envuelta en papel de plata y al horno. Los postres, muy típicos: el tiramisú y el requesón que traen de Sicilia; y los vinos, los sicilianos y los españoles.

Elaboran a diario platos fuera de carta con pasta, dos pescados, según el mercado, y dos guisos de carne