El concepto de carrocería de cuatro puertas bajo un diseño tipo coupé, propio de coches de mayor tamaño, llega a las medidas más compactas del BMW Serie 2 para dar una lección de estilo y deportividad.
Aunque la tendencia lógica es compararlo con el Serie 2 Coupé, el Gran Coupé tiene más que ver con el Serie 1 –el compacto de cinco puertas de BMW–, en cuanto a identidad estética y arquitectura (es decir, que comparte con este la tracción delantera y el motor en posición transversal). En cualquier caso, para no desviarnos demasiado, sí podemos decir que el Gran Coupé es 9 centímetros más largo que el Serie 2 Coupé.
Así, los 4,5 metros de longitud del Gran Coupé son todo un ejercicio de estilo. Y el resultado de un atractivo innegable. Por fuera destacan elementos como la gran parrilla frontal y las tomas de aire, las puertas sin marco y las estilizadas ópticas, sobre todo las traseras, que se alargan sobre el portón.
Por dentro el ambiente combina el lujo y la deportividad propias de la factoría BMW, y esto se ve incrementado en función del nivel de equipamiento. El maletero tiene 430 litros de capacidad, otra diferencia importante respecto al Serie 2 Coupé, que se queda en 390 litros.
Cuatro motorizaciones
Aunque llegarán más versiones, de momento la oferta mecánica se configura en torno a dos motorizaciones diésel y otras tantas gasolina. Entre las primeras están la del 218i de 140 caballos y la que se posiciona como tope de gama, la del 235i de 306 caballos. En diésel encontramos las versiones 216d de 116 CV y 220d de 190 caballos. Las más potentes en diésel gasolina se pueden combinar con el cambio automático Steptronic de 8 velocidades, mientras que el resto lo hacen con el también automático de 7 relaciones. El 218i es el único disponible con cambio manual de 6 marchas. Todos son tracción delantera excepto del 235i, que cuenta con el sistema de tracción a las cuatro ruedas xDrive.
En cuanto a equipamiento, de serie tienen faros led, llantas de 16 pulgadas, climatizador, sensores de lluvia y aparcamiento, control de velocidad de crucero, a lo que se pueden añadir un buen número de elementos como el head-up display (proyección de la información en el parabrisas), sistema multimedia con control gestual, asistente virtual y apertura del coche mediante móvil, además de suspensión adaptativa o deportiva y un sinfín de sistemas de ayuda a la conducción.
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