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Bigote Arrocet cumple con su palabra

Bigote Arrocet, en una imagen reciente.
GTRES

Maria Teresa Campos pensaba que habría posibilidades de que Bigote Arrocet, Edmundo desde que se emparejó con ella, aceptara una segunda oportunidad. Alguien del entorno de la presentadora, con cierta vinculación con la otra parte, se encargó de diseminar en ella falsas esperanzas.

Esa persona le insistía en que cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia. Tanto disparate llegó hasta los oídos de sus propias hijas. Me cuentan que tanto Terelu Campos como Carmen Borrego montaron en cólera al enterarse de que la "chivata" pretendía mantener a su madre en un limbo muy peligroso.

De hecho, las semanas en las que María Teresa aparecía menos bélica ante las cámaras de televisión y los reporteros asfálticos era cuando peor se encontraba anímicamente. Tal vez porque no entendía nada. No encajaban las piezas. Ahora todo ha cambiado.

Bigote recogía hace un par de días las muchas pertenencias que todavía descansaban en la habitación de la casa de Molino de la Hoz. Lo hacía convencido del paso que daba, después de haber reflexionado mucho sobre el devenir de los acontecimientos. El humorista no hablará nunca mal de la que ha sido una de las personas más importantes de su vida.

De hecho, cuando se refiere a María Teresa Campos en privado asegura que lo ayudó a recuperar la felicidad en una de las etapas más complicadas de su vida, tras la muerte de su esposa.

Llueve sobre mojado. Aunque quedan cosas que hablar entre ellos, parece que la reconciliación de la expareja no tendrá lugar. Al final, la precipitación de Maria Teresa y las formas poco elegantes que tuvo para dirigirse a él desde diversos medios de comunicación han desnivelado la balanza.