Madrid

Cocinas que matan

En la región casi un millón y medio de personas utilizan el gas natural: una energía que contamina poco, barata, muy versátil y ¿segura? Parece lógico pensar que sí, a juzgar por lo extendida que está en los hogares. Pero, los últimos acontecimientos están sembrando las dudas en las comunidades de vecinos. Tener una cocina o una caldera de gas puede convertirse en una auténtica bomba de relojería. A la hora de instalarla, los operarios informan de las ventajas, aunque no estaría de más advertir de los riesgos, o al menos, explicar a los usuarios qué hacer si se detecta una fuga de gas. Es lamentable que en una región como Madrid uno no pueda sentirse seguro ni en su propia casa.