El Estatut, para septiembre
El PSC anunció que no podrá votar mañana a favor del texto que salga de la ponencia parlamentaria «si no cambian las cosas», dijo la portavoz Manuela de Madre, que acusó a ERC, su socio de gobierno, «de romper » el consenso y «hacer el juego a CiU».
El abismo se halla en la invocación de los derechos históricos que los dos grupos nacionalistas quieren que recoja el nuevo texto para blindar las competencias y evitar así injerencias de los gobiernos españoles. Los líderes de ERC y CiU insistieron en que son «irrenunciables» para dar el sí, mientras que para el PSC «no harán ganar nada» y además son una reclamación «inconstitucional». Para encontrar una salida, el president se comprometió a estudiar la introducción del concepto de competencias excluyentes.
El líder de CiU, Artur Mas, reiteró su voluntad de votar el Estatut, aunque puso cinco condiciones. Tras año y medio de trabajo, el futuro del Estatut y su calendario están en el aire.