Valencia

Las 37 tortugas nacidas en Ibiza son trasladadas a centros de Mallorca y València

Tortugas recién nacidas en Ibiza
CAIB

La decisión ha sido adoptada por técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio con el aval de varios especialistas. Tras el año en cautividad, las tortugas serán liberadas en una playa de Ibiza para que las hembras puedan volver a hacer la puesta en el mismo lugar.

Un total de 19 tortugas han sido llevadas al Área de Restauración y Conservación de Animales Marinos (ARCA del Mar) del Oceanogràfic de València; nueve al Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura de Andratx y nueve al Palma Aquarium.

Según ha destacado el Govern, el centro valenciano tiene una amplia experiencia en la cría de tortugas, mientras que las instalaciones de Mallorca se han ido preparando durante los últimos días para cumplir los protocolos y garantizar las mejores condiciones para los animales.

Asimismo, han recordado que es la primera vez en la historia moderna que se registra una puesta de huevos de tortuga marina en Baleares. Todo indica, sin embargo, que la tendencia al calentamiento del mar convertirá este hecho en frecuente.

PROGRAMA DE CRECIMIENTO E INTRODUCCIÓN

Por su parte, desde el Oceanogràfic de València explican que las pequeñas tortugas han comenzado así el programa de crecimiento e introducción, siguiendo el protocolo de 'head-starting', establecido como estrategia general para la gestión de los episodios de nidificación en las costas españolas.

Los ejemplares serán soltados en una playa de Ibiza para que, de esta forma, las hembras puedan volver a hacer la puesta en el mismo lugar.Durante un año, aproximadamente, estos individuos estarán siendo alimentados en el ARCA del Mar y servirán también para estudiar la alimentación, evolución y comportamiento de esta especie que se encuentra, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés), amenazada, ahora, también, por la basura marina.

La cría y desarrollo de las tortugas permite que alcancen una mayor envergadura y fortaleza lo que les otorga una mayor y mejor defensa frente a sus depredadores. Así, se ha comprobado que de los diez quelonios que fueron enviados al mar en noviembre de 2017, después de un año en el ARCA del Mar, logró sobrevivir un 90%, lo cual supone un éxito para la conservación de la especie, dado que se estima que en condiciones naturales, sólo sobrevive una tortuga de cada 1.000 que nacen.