Madrid

El centro social La Ingobernable frena su desalojo administrativo, pero el Ayuntamiento recurrirá a la vía judicial

El colectivo La Ingobernable ha calificado de una "victoria para la ciudad" la paralización este miércoles del desalojo administrativo del edificio que okupan desde 2017 en el Paseo del Prado de Madrid y lo ha achacado a la movilización de vecinos y colaboradores de los movimientos sociales.

Tal y cómo había anunciado el Ayuntamiento de Madrid, a las diez de la mañana una comitiva de Patrimonio Municipal ha acudido al edificio para constatar que seguía okupado y solicitar su desalojo. Las tres representantes municipales llegaron a pie y acompañadas de media docena de agentes de policía local, en un discreto dispositivo.

El colectivo de La Ingobernable había designado a dos portavoces para la mediación, que han recibido a la comitiva consistorial, pero han declinado firmar el acta levantada y tampoco han han hecho acuse de recibo de la misma.

Posteriormente, en rueda de prensa, portavoces de La Ingobernable han explicado que la presencia masiva de vecinos y colaboradores del espacio okupado esta mañana a sus puertas, convocados a un desayuno-protesta a base de chocolate con churros, había conseguido frenar el desalojo.

Al grito de "10, 100, 1000 centros sociales" o "la ingobernable es indesalojable" y al ritmo del Bella Ciao, los concentrados —varios centenares de personas entre los que había representantes de partidos como Podemos o Izquierda Unida, escritores, actores y activistas— han celebrado la permanencia, por ahora, de los colectivos sociales autogestionados dentro de este espacio situado en tan singular emplazamiento, en pleno eje museístico de la capital.

El Ayuntamiento de Madrid, que llevaba este desalojo entre sus promesas electorales, ha considerado que con el acto de comunicación oficial llevado a cabo este miércoles finaliza el procedimiento administrativo. Y ya han anunciado el inicio inmediato del proceso judicial para desalojar "lo más rápido posible" a La Ingobernable del edificio donde se instalaron hace 845 días.

Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha asegurado que la labor del Ejecutivo municipal tiene que pasar por "defender" los espacios públicos de quienes "de forma ilegal" okupan y hacen "uso exclusivo y excluyente" de los mimos. "Este es el Ayuntamiento de todos, no de unos pocos", ha incidido la edil junto a la etiqueta '#SeAcabó'.

Esta no es la primera vez que La Ingobernable había buscado el apoyo ciudadano para hacer frente a las amenazas de desalojo. En abril del año pasado organizaron otra 'chocolatada' con churros como la convocada esta mañana por temor a un desalojo que la anterior Corporación municipal, entonces presidida por Manuela Carmena, finalmente no ejecutó.

Los portavoces de La Ingobernable reconocen que, pese a todo, siguen "en alerta de desalojo", aunque ya planifican la "vuelta al cole de septiembre" con nuevas actividades, entre ellas el apoyo logístico a la huelga climática convocada para el 27 de septiembre. Además, han aprovechado la rueda de prensa para emplazar de nuevo al Ayuntamiento a buscar "soluciones dialogadas".

Desde el colectivo rechazan las acusaciones del Consistorio de que se han apropiado de un bien público. "Con cerca de 200 actividades al mes de media, calculamos que por aquí han pasado más de 140.000 personas. Eso es mucho más que lo que hace cualquier centro cultural municipal", defienden.

El edificio, vacío desde 2012, había sido cedido a la Fundación Ambasz para construir un museo de la arquitectura, que no llegó a materializarse. Respecto a qué usos pretende dar el Ejecutivo municipal cuando se haga con el edificio, portavoces municipales señalan que "es difícil encontrar en Centro espacios para dotaciones sociales, sanitarias", y están valorando "qué necesidades son las más urgentes". Se baraja así la posibilidad de construir un centro de salud o una biblioteca.

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