Madrid

La Ley de Dependencia del Gobierno central lleva un año de retraso en Madrid

Los dependientes madrileños todavía están esperando las ayudas (en dinero o en servicios) que concede la Ley de Dependencia. Y eso que ha pasado un año y medio desde que entró en vigor esta norma (una de las estrellas del programa de ZP la pasada legislatura) y 12 meses desde que se aprobó el decreto que establece los requisitos para optar a las ayudas (abril de 2007).

Ni siquiera se ha dado el primer paso: el de valorar el grado de dependencia del solicitante de las ayudas. Según CC OO, hasta el momento el Gobierno de Esperanza Aguirre sólo ha informado a la Administración central de la existencia de 1.153 grandes dependientes (el grado máximo, que ya deberían estar recibiendo ayudas). Sin embargo, el Libro Blanco estima que hay 23.383 personas en este estado en la región, por lo que sólo se ha identificado al 4,9%.

Sólo están peor Ceuta y Melilla

Este porcentaje está lejos de la media española (un 73%) y de autonomías como Andalucía (donde ya se han detectado a más grandes dependientes de los que se estimaban en el Libro Blanco) o Murcia (73,2%). Sólo Ceuta y Melilla están peor que la región madrileña.

La Consejería de Asuntos Sociales alega que los dependientes madrileños no están desatendidos, ya que disfrutan de las ayudas regionales. Pero CC OO desmonta ese argumento: hay 18.000 personas en las listas de espera de las residencias por falta de plazas (sólo cubren al 8,8% de los 340.200 mayores de 80 años) y la ayuda a domicilio deja fuera al 86% de los 421.200 mayores de 75.

CC OO critica a la Comunidad porque la aplicación de la ley está caracterizada por la «nula transparencia, el retraso en su desarrollo, la escasez de recursos y la falta de previsión y planificación».