Gente

Famosos que blindan su intimidad

Victor Manuel y Ana Belén
KORPA

Telma Ortiz ha decidido blindar su intimidad. La hermana de Doña Letizia ha tomado medidas legales contra todos aquellos que difundan imágenes suyas no obtenidas en actos públicos o protocolarios. Representantes de 30 medios de comunicación tendrán que personarse para las diligencias que serán llevadas a cabo por un juzgado de Toledo, patria chica del padre de su hija, Enrique Martín Llop. ¿Es un personaje público Telma Ortiz o tiene derecho a que la dejen tranquila? El debate está abierto.

Otras celebridades, que no debían su fama al hecho de ser hermanos de una princesa han adoptado medidas semejantes. E incluso algún que otro político. El presidente de gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero montó en cólera cuando vio publicadas unas fotos suyas junto a sus hijas en la cubierta de un barco, en la revista Diez Minutos. Advirtió que no estaba dispuesto a que algo semejante volviera a suceder y amenazó con tomar medidas al respecto.

Y eso que los responsables de la publicación cubrieron los ojos de las niñas con una tira negra, como se hace con los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, siguiendo la legislación vigente sobre normas de protección de los derechos del menor. .

Víctor Manuel y Ana Belén son dos famosos que han intentado proteger su privacidad con todas sus fuerzas. Las revistas del corazón tenían en su poder una advertencia notarial. No estaba permitido publicar imágenes de sus hijos bajo ninguna circunstancia. El cantante asturiano, hijo de un ferroviario, ni siquiera se conmovió cuando una revista de RENFE solicitó allá por los ochenta publicar una imagen suya montando en un mini tren de vapor en una feria del sector. Ironías del destino, su hijo se dedica ahora a la música y su hija al teatro.

Lydia Bosch, desde los tiempos en los que salía con Iñaki Miramon, siempre se mostró implacable sobre la imagen que quería proyectar. En los momentos más duros de su separación de Micky Molina advirtió con tomar serias medidas legales contra aquellos que se pasaran de la raya al informar sobre su intimidad.

El caso de Fran Rivera es sorprendente. Ha reaccionado con violencia, comunicados varios, amenazas y asesoramiento legal y ante el acoso de los paparazzi. Sin embargo, saca todos los años a su hija a dar la vuelta al ruedo en las corridas de Ronda. Él argumenta que a su hija le hace ilusión, y es libre de sacarla cuando quiere, porque la muestra de una forma contextualizada y porque a él le da la gana. Los programas del corazón no dejan de taparle la cara a la niña.

Imanol Arias y Pastora Vega han sabido salvaguardar a medias su intimidad con enorme elegancia. Cuando nacían sus hijos regalaban las fotos de los bebés a las revistas del corazón. A cambio obtenían el compromiso de no comprar jamás material robado de ellos junto a los pequeños. Aquella generosidad no les sirvió, sin embargo, para evitar que algunas fotos de Pastora en top less fueran publicadas por los medios.

Lo cierto es que quien pisa el ruedo del corazón pierde, de alguna forma, el derecho a preservar su intimidad. Joan Manuel Serrat lo sabe muy bien, es el ejemplo perfecto de un personaje respetado. Si picas una vez y posas mostrando tu comedor, tu casa y tu familia, estás perdido.