Valencia

Sólo hay ayudas para pisos de tamaño medio si no llegan a 122.000 €

Los elevados precios de la vivienda han empujado a muchos jóvenes hacia la segunda mano.

El mercado de vivienda usada se ha convertido en una alternativa para que miles de jóvenes de la Comunitat puedan emanciparse del hogar paterno. Los elevados precios de los pisos nuevos han empujado a muchos a este sector, en el que las ayudas públicas pueden dar el empujón necesario.

Pero no es oro todo lo que reluce. El precio máximo del metro cuadrado para recibir estas subvenciones está en 1.630 euros, una cifra que se empieza a antojar desfasada. Haciendo un cálculo rápido, un piso de 75 metros no debe sobrepasar los 122.250 euros. A partir de ahí, se cierran las puertas de las ayudas autonómicas.

Fuentes del Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa) reconocen este desajuste entre el precio máximo para optar a ayudas y la situación real del mercado de segunda mano. Por ello, el Consell va a subir este tope, para que más jóvenes de hasta 35 años puedan optar a las subvenciones. Lo hará mediante un decreto cuando se apruebe el nuevo Plan Estatal de Vivienda.

Desde el Consejo de la Juventud de la Comunitat aseguran que este problema «es una constante» en los últimos años. Su responsable de Emancipación, Carles Pons, aboga por flexibilizar este tope y asegura que reciben constantes quejas por parte de jóvenes. «Es una preocupación central del Consejo de la Juventud y vamos a iniciar un plan de trabajo para tratar de aportar soluciones», asevera.

El problema de dos jóvenes valencianos

Cristian y Mª Dolores. 27 y 26 años, Valencia: «Nos quedamos sin la ayuda»

Esta pareja de jóvenes se compró un piso de 40 años de antigüedad en Valencia en julio de 2007. «Nos costó 154.000 euros, formalizamos la hipoteca municipal no sin problemas y, al ir a pedir las ayudas, nos las denegaron porque el límite para 78 metros cuadrados está en 128.500 euros. No sabíamos que había un límite, nadie nos informó, y nos hemos quedado sin la ayuda para reformar el cuatro de baño. Habría sido muy sencillo escriturar por menos de 125.000 euros, pero lo hicimos todo legalmente. Lo que más fuerte nos parece es que no tengan en cuenta nuestros ingresos (1.100 y 650 euros al mes)», explican.