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Vestirse de cofrade en una procesión de Semana Santa cuesta entre 150 y 900 euros

Según un informe de la organización de consumidores UCE, el precio de participar en una procesión como penitente o cofrade tiene un coste que oscila entre los 150 y los 900 euros, dependiendo de la calidad de la túnica que se lleve.

Este coste puede ser muy superior en aquellas corporaciones con indumentaria de tejidos nobles como terciopelos, merinos o brocados. El presupuesto se encarece si compramos otros elementos de lujo como los cíngulos y escudos en hilo de oro o los zapatos con hebillas de plata. Aunque siempre existen sucedáneos más económicos que permitan asimilar el gasto.

En Sevilla son muchas las familias que cuentan con varios nazarenos y por lo tanto el coste se multiplica. La

familia García-Avilés tiene que vestir a cinco. Afirman que gracias a la abuela se han ahorrado un buen pellizco, ya que ella ha cosido uno a uno con sus manos. El precio de una indumentaria completa de terciopelo ronda los 500 euros, las sandalias y los capirotes cuestan entre los 12 y los 30 euros, los ceñidores entre 6 y 50 euros, y los escudos, de 10 a 30, para bordados en seda de colores, y de 60 a 150 los bordados en hilo de oro y los artesanales.

A estos precios hay que sumar el de los guantes (entre 10 y 90 euros, dependiendo del material), morcillas (más o menos 5 euros), costales (entre 15 y 25 euros), medallas (de 10 a 20 euros) y fajas (entre 12 y 15 euros, salvo las de guarnicionería, que se elevan a 30 ó 60 euros).