¿Qué me pasa Doctor?
- La sífilis ha reaparecido en los últimos años en países ricos y los médicos no saben diagnosticarla. Por eso, necesitan más formación.
- La enfermedad se erradicó hace décadas.
- Núcleos urbanos como Londres, París, Dublín, Berlín o Rotterdam han mostrado "enormes incrementos" en el número de casos.
Cansancio, dolor de garganta, ronquera, pérdida de apetito, caída de cabello, llagas e inflamación de los ganglios son sólo algunos de los síntomas que preceden a la sífilis, una enfermedad de transmisión sexual que gana terreno en los países ricos.
Pero los médicos de los países occidentales no siempre saben a qué se enfrentan cuando un paciente aquejado de esta sintomatología se presenta en su consulta. Y es que la sífilis, que prácticamente se erradicó en las últimas dos décadas, está creciendo desde 1996, según la edición especial de The Lancet Infectious Diseases.
Los logros en la prevención y el control de la infección en los últimos 20 años ha dejado a los médicos fuera de juego a la hora de reconocer las múltiples manifestaciones de la sífilis.
El informe indica que los núcleos urbanos de Londres, París, Dublín, Berlín y Rotterdam han mostrado "enormes incrementos" en el número de casos.
Contagio homosexual
Los investigadores atribuyen el aumento de la incidencia de la sífilis en los países ricos a la transmisión de la infección entre parejas de hombres, aunque apuntan a que últimamente también está subiendo en parejas heterosexuales.
Cada año, 12 millones de personas se infectan de la bacteria Treponema pallidum, el parásito causante de la sífilis y que sólo puede vivir en el cuerpo humano.
Los autores del informe piden que los países ricos incrementen la vigilancia y mejoren la formación del personal sanitario para tratar esta enfermedad.
Estos investigadores sugieren estrategias públicas para controlar la enfermedad tales como vigilar a la población de riesgo, utilizar exámenes rápidos para el diagnóstico y organizar campañas mediáticas que alerten de los riesgos del sexo sin protección.