Murcia

Casi una veintena de artistas exponen en el Museo de la Ciudad su visión del último jardín hispanomusulmán de Murcia

18 Miradas Recrean Al Natural La Belleza Del Huerto López-Ferrer
AYUNTAMIENTO MURCIA

Nicolás de Maya, Hurtado Mena, Antonio Tapia, Araceli Reverte, Silvia Viñao, Antonio Sánchez, Eva Mauricio, Manolo Pardo, Burgueño,

Alfonso del Moral, Cristóbal Pérez, Martínez Torres, Elisa Ortega, Ana Martínez, A. Martínez Mengual, Ruben Zambudio, Esther Monasterio y Pepe Montijo son los pintores que participan en esta muestra colectiva, que se enmarca dentro del LI Festival Internacional de Folklore.

Se trata de reconocidos pintores con "una amplia experiencia y talento, que forman parte de la cantera murciana y participan activamente con los Museos de Murcia", ha resaltado el alcalde.

A su juicio, se trata de "18 miradas distintas de uno de los rincones más bellos y singulares de la ciudad, un paisaje que es uno de los mayores exponentes de los orígenes de la Huerta de Murcia y la sensualidad y riqueza de sus frutos y árboles".

Cada artista se ha centrado en diferentes aspectos del Huerto López-Ferrer, situado a la espalda del Museo de la Ciudad, pintando del natural sus diferentes elementos y utilizando para ello estilos diversos que van desde lo figurativo a lo abstracto, así como variadas técnicas, entre las que predomina la acuarela.

Las obras, de 70x100 cm, se pintaron este lunes por la mañana y se exhiben a partir de este martes en el Museo de la Ciudad, donde permanecerán hasta finales de septiembre.

El Huerto López-Ferrer es el único representante de los jardines del bajo Medievo que acompañaban a las casas solariegas de las afueras de la ciudad.

El huerto de origen hispanomusulmán está regado por una recreación del curso de la acequia Caravija, cuyo cauce original fluye hoy bajo tierra.

Este espacio natural, que cuenta con especies tan diversas como palmeras, higueras y magnolios, además de plantas aromáticas, era conocido desde antaño como huerto de Cadenas o Junterón, y estaba concebido como una zona de recreo de la casa (originaria del siglo XIX) que actualmente alberga el Museo de la Ciudad. Las primeras referencias sobre dicho espacio se remontan a 1479. El edificio y el Huerto pasaron a ser de titularidad municipal en 1994.