Los fabricantes de coches están preocupados. Las ventas, sobre todo en Estados Unidos, están de capa caída y la industria teme que los mercados emergentes –China, en especial– aprovechen la coyuntura para introducir sus productos, cada vez más competitivos, tanto en EE UU como en Europa.
Sin embargo, la crisis no es manifiesta en el primer gran salón del automóvil del año: Detroit. Allí se han presentado medio centenar de vehículos, entre coches y prototipos.
Conscientes del impacto de la contaminación de sus creaciones, los esfuerzos de la industria se centran en reducir consumos y emisiones. Para conseguirlo, coches eléctricos, híbridos y propulsados por biocombustibles.
La muestra automovilística abre sus puertas al público entre el 19 y el 27 de enero en el Cobo Center de Detroit (Chicago).
El vehículo hecho de botellas
Lincoln, la marca de lujo de Ford, ha sorprendido con la presentación del MKT, un prototipo fabricado con botellas de plástico recicladas, ¡pieles de plátano! y otros tipos de basura industrial no identificada. El coche lleva un motor con EcoBoost, la tecnología del fabricante estadounidense que ‘lucha’ contra los excesos de consumo y contaminación. Aun así, anuncia una potencia de 415 caballos.
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