La Comisión Europea ha anunciado hoy la apertura de una nueva investigación sobre Microsoft que se centrará en esta ocasión en la
integración en Windows de su navegador de Internet y los obstáculos que la compañía pone a la compatibilidad con productos de otras empresas.
En diciembre del año pasado
Opera acusó a la empresa de Bill Gates de prácticas monopolistas, y pidió Bruselas la
imposición de dos medidas en defensa del libre mercado. Una era la obligación de separar Internet Explorer de Windows, y otra la exigencia de respeto de los estándares web abiertos.
La queja de Opera no es la única que motiva la investigación de la Unión Europea. También
atiende a una denuncia presentada por un grupo de empresas reunidas en el Comité Europeo por los Sistemas Compatibles, que acusa a Microsoft de no ofrecer la información necesaria para garantizar la interoperabilidad con sus sistemas operativos.
Según afirma la Comisión Europea en un comunicado, la apertura de
la investigación "no implica que Bruselas tenga pruebas de que se haya producido una infracción, sólo significa que indagará el caso".
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