La Mostra renace tras "años a la deriva" para proyectar a València como capital cultural del Mediterráneo

La Mostra de València calienta motores para su regreso en octubre tras "años de abandono y a la deriva", con un nuevo equipo de dirección que aspira a recuperar la identidad que tenía en sus orígenes y posicionar al 'cap i casal' como "capital cultural del Mediterráneo". El festival de cine dará prioridad a las proyecciones de los países del entorno, repartirá premios de Sección Oficial desde este año y se alejará de "grandes fastos".

"No vamos a traer a los actores a que se paseen un poco por La Malvarrosa y vuelvan a casa", ha ilustrado el nuevo vicedirector técnico del certamen, Eduardo Guillot, en la rueda de prensa de presentación de la nueva etapa junto a la también recién nombrada directora, Rosa Roig, y la responsable municipal de Cultura, Glòria Tello.

Hace seis años, la Mostra del Mediterrani echó el cierre después de 32 ediciones, una decisión que tomó el Gobierno local dirigido entonces por la exalcaldesa Rita Barberá. Un colectivo ciudadano impulsó una suerte de heredero, la Mostra Viva del Mediterrani, con arte y gastronomía además de cine, que afronta este año su sexta edición. La nueva Mostra no quiere duplicar ni "matar" a este certamen, sino compartir sinergias, aunque coincidirán en octubre.

De momento, los organizadores de la 33 o "32+1" Mostra de València -el Ayuntamiento no quiere "caer en el afán político" de poner el contador a cero al iniciar una nueva etapa, ha subrayado Tello- se encuentran en la búsqueda de la sede oficial y de los espacios que ocupará el festival, para lo que barajan varias opciones. Sí está confirmado su presupuesto, los 375.000 euros que aprobó la Junta Local de Gobierno en febrero.

La nueva dirección también ha avanzado que la renacida Mostra contará con una Sección Oficial "potente" desde este año, una edición que arranca "de cero" y que será "ambiciosa en ilusión y modesta en planteamiento", pero no de perfil bajo, dado que el objetivo es posicionar el certamen a medio y largo plazo. Los premios distarán de las de otras ediciones, ya que Guillot ha recordado que el festival llegó a tener 1,5 millones de presupuesto y un premio principal de 40.000 euros, y se ajustarán en función del plantel de películas.

En cuanto a la selección, la Mostra dará prioridad a la producción o coproducción mediterránea, para diferenciarse de los otros certámenes más enfocados al mediometraje -La Cabina- o al documental -DocsValència-, aunque este tipo de proyecciones podrán tener cabida en secciones o actividades paralelas. Como requisito obligatorio, los proyectos que entren en competición deberán ser de estreno en España.

El vicedirector ha reconocido que esto es algo complicado ante la existencia de "muchísima competencia" en España en materia de festivales de cine, pero ha asegurado que es un reto que ilusiona a la organización en su primera edición. Respecto al público, Guillot no ha querido hacer predicciones en base a otros años de Mostra ni de su certamen 'heredero', solo "trabajar para que las salas estén llenas".

"Aunque partimos de cero, tenemos una ventaja: la ciudadanía tiene todavía una conexión con la Mostra, de descubrir directores y películas", ha afirmado, algo que puede hacer recuperar espectadores "desengañados o desencantados" con el festival, pero también nuevos.

UN FESTIVAL DE LA GENTE

A falta de seis meses, la organización quiere que "València sepa que la Mostra está aquí, se vuelque y participe en un festival que es suyo", para sentar las bases y que crezca. La meta, que "se consolide y vuelva a ser un referente para la ciudad, las instituciones o cualquier persona", ha apuntado la nueva directora.

Con estos ingredientes, el Ayuntamiento trata de "luchar para que vuelva a ser lo que fue en sus orígenes, no en lo que degeneró después". A partir de la marcada identidad que tenía, aspira a ser -según la edil- "un referente cultural en el Mediterráneo a todos los niveles", pero también un festival "sostenible económica, medioambiental y socialmente". "La Mostra ha tenido una importancia por encima de los intereses políticos", ha reivindicado.

Nace con un carácter "profesional, serio y de calidad", no como un festival "pomposo, de grandes fotografías y contenedores pero pocos contenidos". "No quiero a Jackie Chan", ha ironizado Tello, por lo que todos los contenidos, ciclos e invitados estarán relacionados con el arco del Mediterráneo.

SIN ESTRELLAS DE HOLLYWOOD

Por tanto, preguntados por si habrá estrellas de Hollywood en València, el vicedirector ha recalcado que el cine comercial norteamericano "no tiene cabida" en la nueva Mostra. Sí tendrán espacio los filmes de países como Francia, Portugal, Italia o Grecia, donde "hay también hay mucha gente que vale la pena".

Más allá de la proyección cinematográfica, la recuperación de la Mostra trata de poner de relieve que València "solo puede crecer de forma sostenible apostando por la cultura", como ha recalcado la concejala, además de servir como foro y plataforma de promoción de los nuevos talentos del entorno.

NUEVO EQUIPO

El consejo de administración de la entidad pública Mostra de València i Iniciatives Audiovisuals dio luz verde este pasado jueves al nombramiento de Rosa Roig -que ha trabajado de comunicadora, jefa de producción o productora ejecutiva- como nueva directora técnica, y de Eduardo Guillot -hasta ahora responsable de programación de Cinema Jove- como vicedirector técnico.

En principio, ambos entran por un periodo de tres años renovables, aunque todavía no han firmado los contratos. Cobrarán 71.170 euros y 65.000 euros brutos al año, respectivamente, y contarán con un equipo de trabajadores contratados por el Ayuntamiento.

Los dos han avanzado en la rueda de prensa que se dedicarán exclusivamente al certamen: la directora ha manifestado que no puede tener el "corazón dividido" y el segundo que trabajará "24 horas y siete días a la semana" en la nueva Mostra.