Internacional

El Papa vaticina una "emergencia educacional" sin "un correcto código moral"

El Papa Benedicto XVI ha aprovechado la primera jornada del año para lanzarse a una firme defensa de la familia "tradicional", la que ha definido como la que forman "un hombre y una mujer". Tanto es así que la ha considerado como "primera e insustituible educadora de la paz".

El mensaje papal versaba, precisamente, sobre la paz mundial, pero las observaciones acerca de la moral y la educación han tenido casi más peso que los mensajes antibelicistas o ecologistas, un tema por el que el Sumo Pontífice ha mostrado una gran preocupación.

Una homilía con carga moral

Pero gran parte del mensaje se ha basado en aspectos morales: Ratzinger ha denunciado que uno de los principales enemigos que tiene la paz hoy en día es el "déficit de esperanza" que hay en la humanidad, promovido por personas que buscan "una gratificación sexual superficial en lugar de fe y valores familiares".

En su homilía de Año Nuevo en la Basílica de San Pedro el Papa ha hablado de un "mal oscuro" que amenaza nuestra sociedad moderna, que traerá una "emergencia educacional" si no se enseña a los niños "un correcto código moral".

Para el Papa, "hay densas nubes" sobre el futuro de la humanidad, especialmente porque hay serias amenazas sobre la "familia cristiana", única capaz de educar en la paz, según el Pontífice. Esta familia, "fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer", es el "agente primario de la paz".

Contra los retos a la familia

"La negación o incluso la restricción de los derechos de la familia (...) amenazan a los mismos fundamentos de la paz". Además, ha hecho un llamamiento a todos los fieles católicos a rechazar los retos a la familia "que oscurecen la verdad del hombre".

En este sentido, se ha mostrado muy satisfecho por las "acciones" de las comunidades de cristianos que defienden su modo de pensar, en clara referencia a la manifestación a favor de la familia tradicional que tuvo lugar en nuestro país y que ha sido muy criticada por el Gobierno.

Al margen de consideraciones de este tipo, ha denunciado "un aumento del número de estados implicados en la carrera de armamentos" al tiempo que ha lamentado que haya naciones en vías de desarrollo que destinan una "parte importante de su escaso producto interior bruto para comprar armas".