Vamos Granada cree que la crisis y "la industria de la marihuana" han empeorado la situación del distrito norte

"La grave situación actual y la falta de medios a disposición hacen sospechar la falta de interés en desentrañar las tramas de corrupción y delincuencia, y empaña la imagen de cientos de funcionarios que se están dejando la piel en la zona, además de perpetuar el miedo de los vecinos, impedir el desarrollo del barrio y de la ciudad", ha señalado Pilar Rivas.

Según la portavoz del grupo municipal de Vamos Granada, las políticas sociales asistencialistas "no han hecho sino crear redes clientelares, caldo de cultivo para que las organizaciones criminales campen a sus anchas, algo en lo que contribuyen de la mano Ayuntamiento y Junta de Andalucía".

El empeoramiento de las condiciones económicas "hasta la asfixia" y los cultivos de marihuana en vivienda pública han proporcionado el contexto adecuado para que "estas organizaciones crezcan exponencialmente, pero son archiconocidas las redes mafiosas que han ocupado el territorio y toda la actividad económica en la zona durante décadas".

Pilar Rivas también ha hecho referencia, en rueda de prensa, a la situación de los vecinos que están sufriendo cortes de luz, y ha explicado que, fruto de las reuniones del Ayuntamiento de Granada con la Subdelegación del Gobierno, nacen unas operaciones policiales en que se ha producido un "desenganche indiscriminado de unos cuantos para proteger los intereses de una empresa, y la

criminalización, una vez más de los vecinos", dejando, sin embargo, "libres a los líderes de estas mafias".

"La mirada insuficiente y desenfocada en Norte, solo ha ahuyentado a unos cuantos, que se han distribuido por otros municipios", ha agregado Rivas.

La concejal ha lamentado que "se está infravalorando la situación e ignorando el miedo de la gente" así como "una infraestructura deficitaria en recursos humanos" y "Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Judicial y juzgados con una falta de medios abrumadora".

Por ello, "es imperioso fortalecer y reforzar este sistema para acabar con las organizaciones que ocupan el distrito, sus viviendas, su economía y sus relaciones vecinales", y suponen "un lastre para la enorme valentía de vecinos y profesionales

en su esfuerzo diario por salir adelante".